Henry Blanco, Oswaldo Peraza y otros 11 beisbolistas fueron suspendidos por la Junta Directiva de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) por la pelea ocurrida en la gran final. La decisión, que se anunció el viernes, se tomó después de los empujones, gritos y comentarios violentos ocurridos en el segundo juego de la final. El episodio lo protagonizaron varios jugadores de Cardenales de Lara y Tiburones de La Guaira, el pasado 24 de enero en el Estadio Universitario de Caracas.
La LVBP decidió, después de la pelea en la gran final, que Henry Blanco, de los Cardenales, estará suspendido por dos juegos. La sanción se tomó siguiendo lo estipulado en el artículo 21 sobre el contacto físico con cualquier árbitro del Código de Ética y Disciplina de La LVBP. Asimismo, deberá pagar una multa de 200 dólares o su equivalente en bolívares.
Otros jugadores de los pájaros rojos deberán cumplir con una sanción similar: estarán suspendidos por cuatro juegos y deberán pagar una multa de 400 dólares. Esta será la sanción para los lanzadores Néstor Molina, Luis Rico, José Ascanio y Yapson Gómez.
Además se sancionará al mánager Oswaldo Peraza por transgredir las disposiciones del artículo 21, que estipulan las reglas del contacto físico con cualquier mánager, jugador, coach, fanático o personal de terreno.
La LVBP aplicará el mismo castigo de cuatro juegos suspendidos y una multa de 400 dólares a varios jugadores de los Tiburones de La Guaira. Deberán cumplir el castigo Molina, Rico, Ascanio, Gómez y Peraza, los jardineros Yasiel Puig, Danry Vásquez y Franklin Barreto; los receptores Francisco Arcia y José Briceño y el lanzador Ricardo Pinto.
A la lista se suma el infielder Maikel García por violar el artículo 21, el cual penaliza la falta de probidad y la conducta impropia o inadecuada grave.
