El informe de la OMS sobre el potencial cancerígeno de algunos tipos de carne impactó hace ya más de ocho años entre la opinión pública mundial, un dossier hecho a base de revisiones de estudios que se avanzó como preludio a otro mayor que nunca llegó; un evento que, como toda crisis, tuvo sus pros y contras.
Fue el 26 de octubre de 2015 cuando un grupo de trabajo de 22 expertos de 10 países convocados por el Programa de Monografías de la IARC -agencia que depende de la Organización Mundial de la Salud (OMS)- consideró que había “evidencia suficiente” de que el consumo de carne procesada causa cáncer colorrectal.
Además clasificó el consumo de carne roja como “probablemente carcinógeno” para los humanos, basado en “evidencia limitada” de que este tipo de alimento puede causar cáncer colorrectal, pero también de páncreas y de próstata.
Los titulares en los medios asociando carne con cáncer impactaron entre muchos consumidores ante un sector, el cárnico, que se vio desbordado para afrontar una crisis de comunicación de esta envergadura que terminó impactando en ese momento en el consumo de este alimento.
En el mismo informe la OMS recordó que cuenta con un grupo permanente de expertos que evalúan regularmente los vínculos entre dieta y enfermedad.
De hecho, este mismo 1 de febrero ha emitido uno de los últimos informes al respecto en el que señalaba el tabaco, el alcohol y la obesidad como factores “clave” detrás de la creciente incidencia del cáncer, junto a la contaminación del aire como factor ambiental.
En España, el informe de 2015 no pasó desapercibido tampoco para las autoridades y la principal voz autorizada fue la de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (antigua Aecosan) aconsejando mantener las recomendaciones de salud pública sobre el consumo moderado de carne, es decir, un consumo de no más de dos veces por semana.
Un dossier que suscitó polémica y que, con el paso del tiempo, la OMS prefirió dejar pasar como muestra el hecho de que nunca emitió la ampliación prometida; una crisis que generó ríos de tinta con argumentos contradictorios que llevó a repensar la necesidad de informar rigurosamente sobre enfermedades relevantes, como el cáncer, que precisamente celebra este domingo su día mundial.
Cactus24 (04-02-2024)