Aunque no lo creas, la moringa tiene ciertas propiedades beneficiosas para el cuerpo.
De acuerdo con un artículo publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México, la moringa es un árbol que tiene muchos nutrientes que son beneficiosos para la salud humana.
Los expertos mencionan que algunos estudios mostraron que la moringa tiene efectos anticancerígenos, hipotensores, hipoglucemiantes y antibióticos.
En otras palabras, la moringa podría ayudar a reducir la presión arterial, a disminuir los niveles de glucosa en la sangre, así como combatir algunas enfermedades e incluso prevenir la aparición de ciertos tipos de tumores.
Además, un artículo publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos menciona que la moringa también es una buena fuente de nutrientes como antioxidantes y vitamina A y C, por lo que puede usarse como complemento en una alimentación equilibrada.
¿Qué personas no pueden tomar moringa?
La moringa es una planta que se considera generalmente segura para la mayoría de las personas cuando se consume en cantidades normales como parte de una dieta equilibrada.
Sin embargo, hay ciertos grupos de personas que deben evitar o tener precaución al consumir moringa. Estos incluyen mujeres embarazadas o en período de lactancia, ya que no se ha estudiado lo suficiente si hay efectos adversos.
Además, las personas que toman ciertos medicamentos, como anticoagulantes o medicamentos para la presión arterial, deben consultar a su médico antes de agregar moringa a su dieta, ya que podría interactuar con estos medicamentos.
También se debe tener precaución si se tiene alergia a otras plantas relacionadas, como el rábano, ya que podría haber una reacción alérgica cruzada, pues a pesar de las propiedades de la moringa, se debe tomar en cuenta si podría haber una reacción alérgica.
¿Cómo consumir la moringa?
Las hojas de moringa se pueden utilizar en ensaladas, sopas, batidos o jugos verdes. También se pueden secar y convertir en polvo, que se puede añadir a smoothies, yogurt, cereales o incluso esparcir sobre alimentos cocidos.
Las semillas de moringa son comestibles después de quitarles la cáscara exterior dura y se pueden comer crudas o tostadas. Además, el aceite de moringa extraído de las semillas se puede utilizar para cocinar o como aceite de masaje.
Como puedes ver, hay muchas formas de aprovechar las propiedades de la moringa, sin embargo es importante recalcar que no se trata de un medicamento y que su uso no debe sustituir una dieta sana, por lo que antes de consumirla, consulta con un profesional si es adecuado para tu organismo, detalla el portal Salud180.
Cactus24 (20/01/2024).