El presidente francés, Emmanuel Macron, activó la carrera por su sucesión en Francia en 2027, con el nombramiento del popular y joven Gabriel Attal como primer ministro, estiman los observadores.
Attal, de 34 años, se convirtió el martes en el primer ministro más joven de Francia y en el primero abiertamente gay, con el reto de relanzar el segundo mandato del presidente centrista.
Pero «este 9 de enero de 2024» simboliza también «el lanzamiento oficial de la campaña de 2027, el primer día del [período] post-Macron», subraya un editorial del diario conservador Le Figaro.
Tras dos mandatos consecutivos, Macron, que se convirtió en 2017 en el presidente más joven de Francia con 39 años, ya no puede presentarse a la elección presidencial de 2027.
Y aunque su objetivo es gobernar hasta el último minuto, las especulaciones sobre su sucesión se multiplican, en un contexto de refuerzo de la extrema derecha en los sondeos.
Nombrando a Attal, «asume una responsabilidad de formación y de promoción de esta generación Macron», apuntan en el entorno del presidente, rechazando vincularlo a la cita electoral.
«Espíritu de 2017»
Macron irrumpió en la escena política en 2016 por el centro, con un movimiento que buscaba superar la tradicional división entre izquierda y derecha, y reformar la segunda economía de la Unión Europea (UE).
Su mensaje de felicitación a Attal en la red social X apeló así al «espíritu de 2017» de «superación» y «audacia» para encargarle la misión de «rearme» y «regeneración» de Francia.
La prensa subrayó este miércoles la idea de continuidad entre ambos. «Macron primer ministro», tituló en portada el diario de izquierda Libération.
Pero ¿el presidente busca lanzar Attal en la carrera para 2027? Su designación lo propulsa al menos a la primera línea mediática, por delante de otros posibles candidatos y miembros o exmiembros del gobierno.
Entre los interesados en ser el aspirante oficialista suenan el ministro del Interior, Gérald Darmanin (41 años), el de Economía, Bruno Le Maire (54), y el ex primer ministro Édouard Philippe (53).
A diferencia de Attal, expolítico socialista, los tres se unieron a Macron desde la derecha.
Todos los candidatos a suceder Macron aparecerán como «más viejos» ahora, asegura Gaspard Gantzer, experto en comunicación y exasesor del expresidente socialista François Hollande.
Pero «tres años es de todas formas mucho tiempo» y ningún primer ministro en ejercicio logró pasar directamente a la presidencia, advierte.
«Autopista de 2027»
La tarea se anuncia complicada, pero «si tiene éxito», podría llevarlo «directamente a la autopista de 2027», apunta un editorial del diario regional Républicain Lorrain.
Un primer sondeo de Harris Interactive indicó que un 56% de los franceses confían en que Attal llevará a cabo «una buena política» como jefe de gobierno.
El primer momento clave serán las elecciones al Parlamento Europeo de junio. El candidato de extrema derecha Jordan Bardella (28 años) encabeza los sondeos, seguido de lejos por la alianza oficialista.
La líder ultraderechista Marine Le Pen ya aseguró que el inicio del cambio de gobierno en Francia empezará con esos comicios, despertando uno de los fantasmas de Macron: tener que darle el testigo en 2027.
Pero los aliados de Macron tampoco se lo podrán fácil a Attal. Cuando empezó a circular su nombre para suceder a la primera ministra Élisabeth Borne, estos expresaron en privado sus reticencias.
Y, en público, el líder de Modem (centro), François Bayrou, confirmó este miércoles al diario Le Parisien sus «dudas» sobre si tenía la «experiencia necesaria» para gobernar un país con «profundas dificultades».
Cactus24 10-01-24