En busca de una vida digna, la realidad que encuentran en la Gran Manzana está marcada por unos precios de alquiler desorbitados y por la obligación de dejar los refugios habilitados por la Alcaldía, donde muchos ya están recibiendo órdenes de desalojo en un plazo de 60 días para las familias con hijos y de 30 para los adultos solteros.
Muchos migrantes, la mayoría de ciudadanía venezolana, pasaron la Nochevieja y Año Nuevo sin casa, sin empleo, y para algunos sin familia.
Desde la primavera de 2022, Nueva York vive una crisis migratoria sin precedentes, y el alcalde de la ciudad, Eric Adams, planea recortar en un 20 % el gasto que destina a los miles de migrantes que residen en la Gran Manzana.
En una entrevista concedida el pasado viernes a la cadena CNN, Adams aseguró que esta crisis «tiene el potencial de desestabilizar las obligaciones financieras» de la ciudad y previamente había afirmado que esta situación ha llevado a Nueva York a una crisis fiscal que obligará a gastar 12.000 millones de dólares para 2025.
Cactus24 (01-01-2024)