Palestinos detenidos y luego liberados por Israel denunciaron haber sufrido torturas por parte del ejército israelí, que negó esas acusaciones.
Las fuerzas armadas del Estado hebreo detuvieron a centenares de palestinos durante su ofensiva terrestre en la Franja de Gaza, iniciada el 27 de octubre contra el grupo terrorista Hamás.
Después de su liberación, una veintena de ellos fueron ingresados este domingo en el hospital Najjar de Rafah, en el sur del enclave palestino. «Tienen contusiones y rastros de golpes en el cuerpo», dijo Marwan al Hams, director de ese hospital.
Según imágenes que pudo tomar la agencia AFP, Nayef Ali, de 22 años y uno de los detenidos, presenta cortes en su cuerpo y señales de golpes en las muñecas. «Nos esposaron con las manos detrás de la espalda durante días. No teníamos nada para beber ni comer. Tampoco nos permitían ir al baño. Solo golpes y golpes», dijo Ali y añadió: «Nos lanzaron agua antes de llevarnos a una prisión (a Israel), donde volvieron a torturarnos y pegarnos».
