Un funcionario de la Administración de Control de Drogas (DEA, siglas en inglés) y otro exagente de este organismo quedaron detenidos por las autoridades estadounidenses, tras ser señalados de sobornos por parte de representantes legales de Alex Saab.
Saab, presunto testaferro del presidente Nicolás Maduro, quien se encuentra privado de libertad en Florida, por un presunto desvío de 350 millones de dólares, entregados aparentemente a dedo por la administración de Nicolás Maduro, asegura la revista colombiana Semana.
Son ellos John Constanzo Jr., agente de la DEA, y el exjefe de él, Manny Recio, a quienes presentaron ante un tribunal norteamericano por cargos de soborno y fraude electrónico, añade el medio de comunicación neogranadino.
El fiscal que los acusó no solamente cuestionó su poca ética, sino el hecho de que por su actuar pusieron en terrible riesgo la identidad de testigos protegidos de fuentes humanas que participaron en el operativo contra Saab, precisa Semana.
Aparentemente, Constanzo filtró hace cuatro años la fecha exacta de la acusación que iba a presentar la Fiscalía contra el empresario colombo-venezolano, quien según el Gobierno de Maduro es un representante diplomático de Venezuela.
Cabe destacar que en 2019 Saab tenía una orden de captura por el supuesto desvío de la mencionada cantidad de dólares, que se relaciona entre otras cosas con los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), que buscaban aliviar la escasez de alimentos en Venezuela, aunque se presume que ese dinero llenaría la cuentas del comerciante nacido en Colombia, así como las de sus secuaces.
El agente de la DEA habría recibido de parte de Recio la cantidad de 74 mil dólares a cambio de la información para favorecer al empresario detenido en Florida, quien permanece bajo juicio por las autoridades estadounidenses.
Esa información al parecer fue suministrada a un grupo de abogados que quería estar un paso adelante de lo que se ventilará en el juicio contra Saab, lo que permitiría a este con la justicia norteamericana conociendo todas sus cartas, agrega el reporte.
No dejar rastros
Estos agente y exagente de la DEA, para no dejar ningún rastro, se valieron del uso de teléfonos desechables y la eliminación completa de archivos de comunicaciones. Así, habían evitado ser descubiertos.
Estos supuestamente contaron con alias «Boliche», Jorge Luis Hernández Villazón, señalado por narcotraficante y exparamilitar colombiano.
Él habría realizado la grabación clave para desenmarañar la filtración en el caso Saab, recibiendo información secreta y clasificada.
Esa información sirvió para ayudar a los abogados a buscar personas interesadas en conocer de antemano la información del expediente Saab.
Alias «Boliche» es una persona que se presenta como informante del FBI y de la DEA a cambio de protección./Semana.
Cactus24 (09-12-2023)
