En Los Plateritos, jurisdicción de la parroquia Las Calderas del municipio Colina, nada escapa de la vista de los conductores quienes, producto de la permanencia de días y horas en cola, saben quiénes esperan y quiénes, perfumados y descansados, llegan de la nada a surtir y pasarle por encima a quienes han tenido incluso que dormir en los vehículos o en los capó para no perder su puesto.
La historia es la misma, una mayoría que espera; unos oportunistas que recurren a la «viveza criolla» y otros, que en la venta de cupos, el tráfico de influencias, el favorecimiento o tentados por el verde de las divisas, dirigen el tránsito por no decir la ruta del dólar y la gasolina que llega a niveles de descaro este diciembre, mes de gastos.
Y en ese círculo vicioso se señala a apartadores y vendedores de cupo que pareciera tener un manto de invisibilidad ante policías y militares pues, a pesar de que los conductores ven como se mueve el mercado del cupo en USD 5,00 como tarifa mínima, nada hacer para imponer el orden y que se respete el orden de la cola.
El ánimo de los conductores en la interminable cola en Los Plateritos amaneció este viernes caldeado ante la continuidad de este modus operandi en torno al combustible, mafia ante la cual autoridades militares, Pdvsa como la misma administración de la bomba parecen haber perdido la autoridad y el respeto.
Cactus24// 08-12-23