La madrugada del domingo primero de octubre se registró un homicidio en la calle Libertad, sector Zona Industrial de Coro que solo sabía el vigilante que lo cometió, familiares del occiso Heberto Antonio Navas Navas, el Cicpc y el CCP-1.
Un disparo de escopeta que le afectó un pulmón causó la muerte del joven de 29 años, quien estuvo en la prisión de Ramo Verde en el año 2016 por habérsele insubordinado a un superior en el Fuerte Tiuna cuando era soldado.
En la actualidad recogía latas y chatarra según una prima quien la mañana del domingo se angustió ante el rumor de que a Heberto lo habían matado, más no sabía en dónde ni cómo. En el Cicpc le confirmaron que un vigilante le causó la muerte al frustrar, aparentemente, un intento de robo.
Esa fue la versión del vigilante de la fábrica de helados a la que según Heberto habría acompañado de otro a cometer el robo, hipótesis desmentida por la prima quien asegura que para acceder al lugar no era necesario saltar.
Ella cree que el vigilante al ver a Heberto sucio y descuidado por su aspecto, le disparó, muriendo desangrado, lo que interpreta del hecho de estar la Biblia de bolsillo manchada de sangre. «Eso dice que, herido, la sacó».
La familiar niega que Heberto haya tenido algún chopo. Lo que si andaba era en la calle, recogiendo lata en lo que probablemente andaba cuando el vigilante le disparó, reportando el hecho al Cicpc que colectó un bolso lo que parece extraño a la familia porque Heberto cargaba era un saco.
Aparte dice que, contrario a la versión del vigilante de que respondió con un disparo porque primero le dispararon, afirman que testigos referenciales solo escucharon una detonación.
Familiares piden una investigación exhaustiva del caso por el cual está plenamente identificado el vigilante que cometió el homicidio.
Cactus24 (06-10-2023)