El gobierno polaco anunció este jueves que vetará la reforma migratoria de la Unión Europea (UE) y denunció un «dictado de Bruselas y de Berlín» a diez días de las elecciones legislativas en el país.
Los embajadores de los 27 países miembros de la UE alcanzaron el miércoles un acuerdo clave para avanzar en la reforma del Pacto de Migración y Asilo, después de tres años de parálisis en las negociaciones sobre el tema.
El pacto se produjo justo antes de la cumbre del bloque en la ciudad española de Granada el viernes.
Austria, Eslovaquia y República Checa se abstuvieron durante la votación, mientras que Polonia y Hungría se opusieron.
«¿Por qué tendríamos que someternos al dictado de Bruselas y Berlín?», se preguntó el jefe del gobierno nacionalista y populista de Polonia, el primer ministro Mateusz Morawiecki, antes de la cumbre.
«Voy a vetarlo con firmeza», repitió varias veces durante una declaración conjunta con el presidente Andrzej Duda.
Para aprobarse, el texto debe ser votado por mayoría cualificada, por lo que ni Polonia ni Hungría pueden vetar la reforma.
Una vez que los distintos textos de la reforma se adopten de forma definitiva (tras las negociaciones con el Parlamento), las reglas se impondrán a todos los Estados miembros, incluso los que votaron en contra.
Los países que no apliquen la ley pueden ser sometidos a procedimientos de infracción.
Tanto Morawiecki como Duda llamaron a sus compatriotas a participar en un controvertido referéndum sobre cuestiones migratorias, que se organizará al mismo tiempo que las elecciones legislativas del 15 de octubre.
La reforma del Pacto Migratorio busca organizar una respuesta colectiva a la llegada de un elevado número de migrantes a un país de la UE, como ocurrió durante la crisis de refugiados sirios de 2015 y 2016.
El nuevo acuerdo se propone ampliar la duración de la detención de inmigrantes en las fronteras exteriores del bloque y hacer que los países menos afectados contribuyan, ya sea recibiendo migrantes o cubriendo costos.
Cactus24 05-10-23