El jefe policial de un condado fronterizo en el extremo este de Arizona pidió el jueves a funcionarios estatales y federales que brinden ayuda con la repentina liberación diaria de más de 100 migrantes que buscan asilo en Estados Unidos, incluidas familias con niños pequeños.
En una conferencia de prensa celebrada el jueves junto con otros funcionarios locales, el jefe de policía del condado de Cochise, Mark Dannels, dijo que la zona rural no cuenta con albergues u otro tipo de infraestructura para atender las necesidades de los migrantes, muchos de ellos procedentes de países lejanos en el oeste de África y sureste de Asia.
“No tenemos recursos en absoluto para albergar a estas personas”, dijo el alcalde de la ciudad de Douglas, Donald Huish.
Los funcionarios señalaron que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) se ha visto abrumada con las llegadas de migrantes y empezó a dejarlos en libertad en pequeñas comunidades como Douglas y Bisbee el miércoles y lo siguió haciendo el jueves. Algunos fueron dejados en una parada de autobús afuera de un supermercado de Bisbee.
La ciudad de Douglas cuenta con 16.000 habitantes y se encuentra en la frontera de Arizona con México. Dannels señaló que los migrantes ingresaron a Estados Unidos por otros lugares a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, pero no especificó dónde o por qué el lejano condado de Cochise fue el elegido para liberarlos.
Funcionarios dijeron que muchos migrantes están siendo trasladados a un albergue de Tucson a bordo de autobuses pagados por el condado de Pima, con ayuda de subvenciones federales.
Al ser contactada, la CBP no abordó las preguntas sobre por qué se eligió al condado de Cochise para las liberaciones de migrantes, pero señaló que está “trabajando de acuerdo al plan y como parte de nuestros procesos estándar” para sacar rápidamente a las personas de los centros de detención antes de que se saturen.
Afirmó que su objetivo es “examinar y procesar de forma segura y eficiente a los migrantes para ponerlos en procedimientos migratorios acordes a nuestras leyes».
Normalmente, los solicitantes de asilo a los que se les permite permanecer en Estados Unidos son acogidos durante unos días por organizaciones sin fines de lucro que luego les ayudan a ponerse en contacto y a viajar para alojarse con familiares en otras partes del país a la espera de sus citas en los tribunales de inmigración.
Pero esas organizaciones no existen en zonas remotas como el condado de Cochise.
El condado de Yuma, en la frontera de Arizona con México en el extremo oeste, tuvo que lidiar con problemas parecidos en 2021, cuando los agentes de la Patrulla Fronteriza liberaron a migrantes allí cuando sus instalaciones se saturaron.
