Negar algo que sucedió, contar otra versión de las cosas o mentir sobre algo que sabemos que es verdad, son algunos ejemplos del llamado «gaslighting». También conocido en psicología como “hacer luz de gas” a alguien, es una dinámica de abuso psicológico que se trata de manipular la percepción de la realidad del prójimo.
En esto, la persona abusadora puede manipular de forma consciente o inconsciente a su víctima para que dude de su propio criterio. El método suele ser progresivo y se basa en el refuerzo y repetición de mensajes que logran que la otra persona termine por dudar de sí misma.
Gaslighting: de dónde viene el concepto y de qué se trata.
Este término tiene su origen en una obra de teatro del mismo nombre del año 1938, y la posterior película de Hollywood en 1944. De nombre “Gaslight”, en la trama de la historia un hombre manipula a su mujer, para que crea que está loca y así robar su fortuna escondida. Durante el la obra, él esconde objetos como cuadros y joyas haciéndole creer a su esposa que ella fue la responsable, aunque no se acuerde. También atenúa la luz de gas (no había electricidad) y le hace creer que el fuego sigue brillando con la misma intensidad que antes.
¿cómo saber si nos están manipulando?
De acuerdo a lo sostenido por especialistas en psicología, los siguientes signos para tener en cuenta:
●La persona empieza a tener confusión y dudas acerca de sus recuerdos. Hasta en casos extremos, se cuestiona si realmente pasaron.
●Comenzar a dudar de uno mismo y de las propias decisiones.
●Sensación de aislamiento del entorno y hasta buscar, de forma permanente, una validación de quien aplica gaslighting para reafirmar la realidad que atraviesa.
El gaslighting conlleva efectos sumamente nefastos sobre la autoestima y el bienestar psicológico de la víctima, que a veces tiende a aislarse de su entorno, haciendo así más difícil la tarea de detectar el problema y superarlo.
Señales de alerta: ¿qué lenguaje usa el manipulador?
Algunos ejemplos del lenguaje que aplican son los siguientes:
●Negar tajantemente eventos o situaciones que sí sucedieron. Por ejemplo: “eso que decís nunca pasó así, estás inventando cosas”.
●Minimizar los sentimientos y las experiencias vividas, haciendo que la víctima sienta que está exagerando o que sea una persona poco razonable. Ejemplo: “siempre exagerás las cosas”.
●Cuando se los enfrenta por su comportamiento, enseguida buscan cambiar de tema o desviar la atención. Ejemplo: “siempre me estás culpando por cosas que son del pasado”.
●Hacer sentir culpable siempre a la víctima por las conductas del manipulador. Ejemplo: “si prestaras más atención, esto no habría sucedido”.