Durante este mes al menos 36 inmigrantes fueron trasladados desde la ciudad del Paso, Texas hasta, Sacramento, en California en circunstancias irregulares por parte de la Gobernación de los republicanos Greg Abbott y Ron DeSantis, con la promesa de que cuando llegaran a la ciudad californiana las autoridades de Estados Unidos les brindarían trabajo y refugio.
En el transcurso de junio, un grupo de inmigrantes, en su mayoría colombianos y venezolanos, fueron dejados en la ciudad de Sacramento, California, por varios representantes, la División de Manejo de Emergencias de Florida (FDEM). De acuerdo con uno de los inmigrantes ilegales, en una declaración a la cadena de televisión CNN, aceptó ir a California porque las autoridades de le ofrecieron un trabajo.
“Fuimos engañados por las personas que brindaban el servicio de vuelo. Nos ofrecieron trabajo y vivienda”, dijo el migrante venezolano a CNN.
En paralelo, Amelia Johnson, portavoz de FDEM, recalcó desde el inicio esta nueva medida que la reubicación de esos inmigrantes a California es voluntaria. La semana pasada algunos inmigrantes fueron contactados en la frontera Sur de Estados Unidos mientras se encontraban en los albergues de la ciudad de El Paso, Texas, por personas que se identificaron como contratistas de la Gobernación de Florida para ser trasladadas a Sacramento, California. Según con Los Angeles Times, este grupo de migrantes rechazó la oferta por temor a ser secuestrados por traficantes de órganos o narcotraficantes.
Cuando llegaron a Sacramento, los solicitantes de asilo del primer vuelo fueron transportados desde el aeropuerto a un estacionamiento que no reconocieron, según el migrante venezolano.
El estacionamiento pertenecía a la Diócesis Católica de Sacramento, una oficina de la iglesia local, donde los migrantes fueron “arrojados en la puerta”, dijo el gobernador demócrata de California , Gavin Newsom, en un comunicado.
Las personas que los migrantes creyeron que eran sus guías desaparecieron y los documentos que firmaron no les fueron devueltos, dijo el venezolano a CNN.
“Se suponía que nos iban a entregar a otras personas que nos llevarían directamente a donde nos íbamos a quedar. Y de ahí, a trabajar. Por eso vinimos aquí, a trabajar”, agregó.
Los migrantes ahora reciben asistencia de varias organizaciones sin multas de lucro en Sacramento que los ayudan a conseguir alojamiento, contratar abogados y hacerse chequeos médicos, según Sacramento Area Congregations Together. También están aprendiendo sobre los conceptos básicos de vivir en EE.UU. y la organización lanzó una campaña GoFundMe para ayudar a cubrir los costos del cuidado de los migrantes.
CACTUS24 19-06-23
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