El remedio resultó peor que la enfermedad a decir de lo ocurrido la noche del viernes en oeste de Coro, municipio Miranda. Julio llegó a su casa pasado de tragos, belicoso y causando algunos destrozos por lo que familiares pidieron el apoyo de la Policía Nacional Bolivariana para que las aguas volvieran a su cauce.
Julio Antonio Quero Peraza, que opuso resistencia, fue llevado detenido por los funcionarios de la estación Las Velitas, hacia donde se dirigió su esposa Alexandra Cerero, a saber del procedimiento.
La sorpresa para su esposa fue saber que lo habían llevado convulsionando a la emergencia del Hospital Doctor Alfredo Van Grieken de Coro, lo que le pareció extraño toda vez que Julio no sufría alguna enfermedad que pudiera provocar este tipo de reacción.
Las convulsiones eran producto de una brutal golpiza que le propinaron los funcionarios, uno de los cuales le disparó hiriendo en el tórax y abdomen con la descarga de perdigones.
Un registro fotográfico demuestra las heridas producto de la descarga de perdigones, mientras otras imágenes muestran diversos hematomas en el costado izquierdo, entre el muslo y glúteo, en un ojo y zona auricular izquierda, así como traumatismo en el brazo izquierdo producto de la golpiza.
La esposa de la víctima también expuso que el celular que tenía cargando en el cuarto, de donde se llevaron preso a Julio, se extravío y que al exigir el paradero del dispositivo, apareció en la sede policial logrando así recuperarlo.
El caso fue expuesto ante la Defensoría del Pueblo y también será presentado ante la Fiscalía 17 de Derechos Fundamentales para que inicie la investigación, más allá de lo que pueda ordenar el Fiscal General de la República Tarek William Saab, una vez sepa del caso y ordene el esclarecimiento de los hechos.
Cactus24// 28-05-23