Las inundaciones en Emilia-Romaña, en el norte de Italia, dejaron al menos ocho muertos.
«El número de víctimas subió a ocho», declaró este miércoles a la prensa Irene Priolo, vicepresidenta de Emilia-Romaña, después de que las autoridades dieran un balance de cinco muertos. El presidente regional, Stefano Bonaccini, habló de «numerosos desaparecidos».
Las calles de numerosas localidades se vieron sumergidas por las aguas, tras unas abundantes lluvias en la zona, y muchos vecinos se vieron bloqueados y obligados a refugiarse en los tejados de sus casas.
Según el ministro de Protección Civil, Nello Musumeci, 50.000 personas se quedaron sin electricidad y unas 5.000 fueron evacuadas con ayuda de lanchas neumáticas y helicópteros.
«Nada será como antes, porque este proceso de tropicalización que está subiendo de África afecta ahora también a Italia», añadió Musumeci.
«Yo nací aquí y nunca había visto algo así, esta vez hemos pasado miedo de verdad», declaró a AFP Simona Matassoni, propietaria del hotel Savio en Cesena, en la costa adriática.
La noche del martes al miércoles, los vecinos de los alrededores de Forli, donde se encontró la primera víctima mortal, tuvieron que huir descalzos y con el agua hasta el pecho, constató un fotógrafo de AFP.
«Esto es el fin del mundo», dijo el alcalde de Forli, Gian Luca Zattini, en un mensaje en Facebook.
Cactus24 17-05-23