El gobierno español anunció este jueves un paquete de medidas por casi 2.200 millones de euros (unos $2.400 millones) para luchar contra una de las peores sequías de la historia reciente del país y sus consecuencias en el sector productivo.
El gobierno del socialista Pedro Sánchez hizo estos anuncios a pocas horas de que empiece la campaña para las elecciones municipales y regionales del 28 de mayo, en las que la problemática del agua se antoja como tema principal, lo que llevó a la oposición de derecha a denunciar el electoralismo del ejecutivo.
Justo este jueves, la Agencia Estatal de Meteorología afirmó, en boca de su portavoz Rubén del Campo, que España sufrió el primer cuatrimestre del año «más seco» desde que comenzaron los registros en 1961, con menos de la mitad de las precipitaciones habituales para la época.
Los embalses del país, que almacenan agua de lluvia, se encuentran actualmente a un 48,9% de su capacidad, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica.
Un informe del principal gremio agrícola del país, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (Coag), publicado este jueves pintó un panorama dramático: «La sequía asfixia ya al 80% del campo español y produce pérdidas irreversibles en más 5 millones de hectáreas de cereales».
Fenómenos «más intensos»
«España es un país acostumbrado a afrontar periodos de sequía, pero lo cierto es que como consecuencia del cambio climático a lo que asistimos es a una incidencia mucho mayor a fenómenos cada vez más frecuentes, más intensos, para los que debemos prepararnos», estimó la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en rueda de prensa tras un consejo de ministros extraordinario.
Así, el ejecutivo destinará un total de 2.190 millones de euros, de los cuales unos 1.400 se dedicarán principalmente a aumentar la disponibilidad de agua y más de 780 millones para ayudar a agricultores y ganaderos, según detalló el gobierno en un comunicado.
El paquete «va dirigido a adoptar medidas urgentes en materia agraria y de aguas y en respuesta al agravamiento de las condiciones de sector primario derivado del conflicto bélico en Ucrania y por la sequía», abundó la portavoz del gobierno, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa.
La inversión para aumentar el acceso al agua irá destinada en parte a construir nuevas infraestructuras, como plantas desalinizadoras, pero también para duplicar la reutilización de aguas urbanas, mientras se costea la reducción de las tarifas que pagan los productores por tener acceso el agua.
La parte de las ayudas destinadas a agricultores se dedicará principalmente a subvencionar hasta un 70% del coste de las pólizas de seguros por la sequía, cuando ya los daños en cultivos por la falta de agua se calculan este año en más de 300 millones de euros, dijo el ministro de Agricultura, Luis Planas.
La oposición denuncia «desidia»
El Partido Popular (PP, derecha), la principal formación de oposición, mostró su irritación por el hecho de que estas medidas hayan sido anunciadas a pocos días de las municipales y regionales y a meses de las legislativas de finales de año, cuando podría ganar la derecha según las encuestas.
El jefe del PP, Alberto Núñez Feijóo, acusó a Sánchez de querer «engatusar» a los productores, luego de su «desidia» para afrontar la sequía hasta ahora.
País europeo en primera línea frente al cambio climático, España experimenta desde hace varios años una multiplicación de las olas de calor, con precipitaciones cada vez más escasas e irregulares. Según la ONU, el 75% del país enfrenta un riesgo de desertificación.
A la pronunciada falta de precipitaciones se añadió a finales de abril una muy temprana ola de temperaturas extremas, que dejó el récord absoluto para un mes de abril en España peninsular de 38,8 ºC, un nivel más propio de meses estivales como julio o agosto.
La World Weather Attribution (WWA), una red mundial de científicos que evalúa la relación entre eventos meteorológicos extremos y los trastornos del clima, afirmó la semana pasada en un informe que la ola de calor que azotó a finales de abril a España, Portugal y el norte de África habría sido «casi imposible sin el cambio climático».
Cactus23 11-05-23