La denuncia que la Fiscalía española está a punto de presentar ante los juzgados por los pagos millonarios del Barça al exdirigente arbitral José María Enríquez Negreira se dirige, entre otros, contra el FC Barcelona como persona jurídica.
Según han confirmado a EL PAÍS fuentes judiciales, la Fiscalía acusará al club azulgrana de corrupción en los negocios, un delito que entró en vigor con la reforma penal de 2010 y que incluye el fraude en el ámbito deportivo. El delito se contempla en su modalidad continuada, lo que implica una mayor gravedad de las penas. Tras casi un año de investigación, la denuncia señala también al expresidente de la entidad Josep Maria Bartomeu, a miembros de su equipo directivo responsables de los pagos y a Negreira, que hasta el año 2018 recibió, a través de una empresa, casi siete millones de euros del Barça por supuestas asesorías verbales cuya veracidad está en entredicho.
La Fiscalía contempla que el delito sea en su modalidad continuada (desde 2010) ya que los pagos se produjeron, de forma ininterrumpida, al menos desde 2001 y hasta julio de 2018, cuando el equipo de Bartomeu puso fin a esas prácticas. El fin de la relación provocó las protestas de Negreira, que amenazó con cargar contra “todos los presidentes” del Barça que habían mantenido viva esa supuesta relación comercial: Joan Gaspart (2000-2003), Joan Laporta (2003-2010), Sandro Rosell (2010-2014) y Bartomeu (2014-2020). La empresa de Negreira, Dasnil, vio cómo desde entonces cayeron en picado sus ingresos: el Barça era prácticamente su único cliente y su razón de ser.
La fiscalía considera que hay indicios de un delito de corrupción en los negocios cometido por el club por el hecho de haber pagado casi siete millones a Negreira durante el tiempo en que este era vicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA), el órgano de gobierno del colectivo. Aunque el CTA no decide qué colegiado dirige cada encuentro, sí tiene potestad para decidir sobre los ascensos y descensos de los árbitros.
Cactus24 07-03-23