Una fuerte oleada de incendios forestales continuaba arrasando el lunes miles de hectáreas en el centro sur de Chile mientras las condiciones propicias para la propagación del fuego aún se mantendrían durante esta semana, dijeron autoridades.
Los incendios, que han consumido 270.000 hectáreas, son los más fatales de los años recientes con 24 víctimas y hacen de 2023 el segundo peor año en términos de hectáreas quemadas tras la llamada «tormenta de fuego», que azotó al mayor productor mundial de cobre en 2017.
La estatal Corporación Nacional Forestal (Conaf) informó que a la mañana del lunes había 275 incendios activos, de los que 69 estaban actualmente en combate.
«Unidad para enfrentar la tragedia, unidad para reconstruirnos. Ese ha sido y será siempre el camino ante la adversidad en nuestro Chile», dijo el presidente Gabriel Boric en su cuenta de Twitter.
Las altas temperaturas debido a una ola de calor, sumado a fuertes vientos, han provocado una rápida propagación de las llamas durante la temporada del verano austral.
Entre domingo y lunes arribaron al país contingentes de ayuda desde Argentina, España y México, mientras las autoridades esperaban recibir nuevos apoyos desde Brasil, Colombia, Paraguay, Perú, Portugal y Venezuela.
Los siniestros no han afectado a la poderosa industria minera, localizada mayormente en el norte del país, pero sí al relevante sector agrícola y forestal.
La Corporación Chilena de la Madera (CORMA), que reúne a las empresas del sector, dijo el lunes a Reuters que actualmente sus socios están enfocados en la emergencia y no poseen ninguna evaluación preliminar sobre los impactos.
Cactus24 06-02-23