El gobierno de Alberto Fernández y la Cancillería que encabeza Santiago Cafiero trabajan contra reloj en la organización de la cumbre de la Celac, que el martes concentrará en ese sitio a presidentes y mandatarios de Latinoamérica como Maduro, e invitados especiales, entre los cuales estarán nada menos que delegaciones de Estados Unidos y China.
El embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, confirmó vía Twitter la presencia de una delegación del gobierno del presidente Joe Biden, encabezada por el senador Chris Dodd, asesor especial de Biden para las Américas, más funcionarios del Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional. Si bien el invitado originalmente fue el propio presidente norteamericano, la llegada de una delegación es un guiño positivo en las relaciones bilaterales, alteradas por las críticas del gobierno de Estados Unidos a la embestida del Gobierno contra la Corte Suprema. No es, precisamente, el mejor ámbito para la delegación norteamericana: la Celac fue creada por el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, e históricamente fue el foro en el que países cuestionados como la propia Venezuela, Cuba y Nicaragua encontraron la posibilidad de hacer oír su voz.
Tal vez para no ser menos que su rival a nivel global, la China del presidente Xi Jinping también estará presente. Desde la Cancillería confirmaron la presencia del gigante asiático en la cumbre, aunque evitaron precisar quién será la cabeza de la delegación, parte de la cual podría participar de modo virtual (el propio Xi recibió una invitación para exponer de ese modo, y enviaría un mensaje grabado). La coincidencia de la cumbre con el Año Nuevo Chino (comienza el viernes y se extiende por 15 días) complica la llegada de los principales funcionarios de ese país, informaron fuentes diplomáticas al tanto de ese movimiento.
Maduro, eje de la polémica
Al margen de los invitados especiales, ya confirmaron su presencia el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel y su par de Honduras, Xiomara Castro, quien el primer día de 2023 estuvo en la asunción del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, en Brasilia. Descartado el polémico presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, (estará su canciller Denis Moncada), restaba despejarse la incógnita sobre la presencia del presidente venezolano Nicolás Maduro, quien había enviado una delegación de seis diplomáticos a modo de avanzada la semana pasada y se mostró entusiasmado por la realización de la cumbre. “Va a ser una buena oportunidad para que se escuche la voz de nuestros pueblos”, dijo Maduro días atrás en relación a la cumbre a modo de anticipo.
Con la idea de hacerlo desistir del viaje, o al menos incomodarlo a su paso por Buenos Aires, dirigentes de Juntos por el Cambio y representantes de la oposición venezolana subieron el tono de sus críticas la probable visita. “No podemos con nuestro silencio avalar regímenes que no respetan la voluntad popular, los derechos de las minorías, ni permiten la pluralidad política y la diversidad y libertad en materia de genero, así como la división de poderes, la existencia de justicia independiente y que apoyan tácitamente las violaciones a la integridad territorial de los estados”, expresó la CC-ARI de Elisa Carrió a través de un comunicado.
Cactus24 19-01-23