Las alarmas sanitarias del vecino país de Ecuador se encendieron este martes, 10 de enero, luego de que voceros del Ministerio de Salud Pública revelaran que han detectado en su territorio el primer caso de contagio humano de la llamada gripe aviar: influenza A-H5.
Según han precisado las autoridades, en informes recogidos por medios locales de ese país, la persona infectada corresponde a una niña de tan solo nueve años, quien habría obtenido el virus, según las autoridades, a causa de contacto directo con animales infectados con esa enfermedad, más precisamente con un grupo de aves de corral.
En virtud de lo anterior, las autoridades sanitarias de Ecuador han confirmado que han puesto en marcha una serie de acciones encaminadas a la mitigación de la expansión del virus, estrategia que comprende la puesta en marcha de planes de vacunación contra la influenza humana, centrando los esfuerzos en las denominadas ‘poblaciones en riesgo’, referidas a aquellas poblaciones rurales que estarían en lo que se denomina como ‘contacto estrecho’ con las aves de corral.
Hasta el momento, las autoridades sanitarias, en conjunto con la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario, han precisado que solamente se ha detectado un caso de contagio humano de la gripe aviar en todo el territorio de su país. No obstante, sí han activado el llamado cerco epidemiológico para descartar eventuales nuevos casos de la enfermedad.
Además de las medidas que abogan por la aplicación de cercos epidemiológicos y la adopción de planes de vacunación, las autoridades han determinado la pertinencia de hacer un llamado a la ciudadanía a extremar la aplicación de algunas de las conocidas estrategias de bioseguridad que se hicieron populares durante la pandemia de covid-19: correcto y periódico lavado de manos, así como prevenciones a la hora de estornudar o toser.
Además de las medidas de bioseguridad sugeridas para frenar la eventual propagación del virus, las autoridades han elevado algunos llamados para advertir a la ciudadanía sobre la existencia de mitos relacionados con los riesgos por el consumo de algunos de los productos derivados de la avicultura tales como los huevos y la misma carne de pollo. En ese sentido, las autoridades han referido que dichos productos no son riesgosos.