Ahora que las relaciones entre Colombia y Venezuela avanzan, países empiezan a conectarse energéticamente, por lo que la petrolera estatal colombiana, Ecopetrol, ha pedido permiso a Estados Unidos para negociar con la venezolana, PDVSA.
El permiso no va a ser necesariamente fácil de conseguir.
Según reseña el diario El País, meses atrás, se acordó que Conviasa, la aerolínea pública venezolana, cubriera la ruta Caracas-Bogotá. Los aviones estaban preparados para volar cuando Estados Unidos desplegó todo su poder de intimidación para evitarlo. La embajada norteamericana envió cartas a funcionarios colombianos recordándoles que Conviasa también estaba en la lista de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), conocida como la lista Clinton, y que cualquiera que le ofreciera un servicio, como podía ser el servicio de catering o la limpieza de las naves, podría ser perseguido por la justicia estadounidense.
Ecopetrol, la empresa más grande del país, ha presentado formalmente una solicitud ante la OFAC para recibir una licencia con la que operar con PDVSA, similar a la que ha recibido Chevron, para poder importar gas. La oficina otorgó una autorización a la petrolera estadounidense para reanudar operaciones limitadas de extracción de petróleo en Venezuela después de que el chavismo acordara regresar a los diálogos con la oposición en México, de donde tiene que salir una propuesta de elecciones presidenciales confiables en 2024.