Brendan Fraser fue todo un icono el cine de acción y familiar durante los años noventa. El actor, estrella de la saga La Momia, está viviendo un resurgir de su carrera tras apartarse de las cámaras durante mucho tiempo, cosechando grandes críticas y aplausos con The Whale de Darren Aronofsky.
Ahora, repasando su carrera y defendiendo algunos de los momentos más locos de sus cintas, Fraser habla de George de la jungla y de cómo tuvo que someterse a una estricta dieta para lucir músculo y físico. Una dieta que, según él, le dejó frito el cerebro.
Brendan Fraser y Adam Sandler han vuelto a coincidir tras la mítica comedia Cabezas huecas en las entrevistas Actors on Actors organizadas por Variety, que hoy nos ha regalado titulares sobre Jennifer Lawrence. En su intercambio, han hablado de George de la jungla, una comedia en la que encarnaba a un hombre criado por gorilas al estilo de Tarzan y que fue la comedia familiar en la que decidió volcarse tras trabajar con Sandler. Fraser recuerda que se sometió a una estricta dieta para lucir físico, algo que le perjudicó a la salud.
«Recuerdo que el vestuario… El vestuario era que no había vestuario. George simplemente llevaba un taparrabos», arranca Fraser
«Estaba depilado. Privado de carbohidratos. De camino a casa después del trabajo, paraba siempre para comprar algo de comer. Un día necesitaba algo de efectivo y no podía recordar mi número PIN porque mi cerebro estaba fallando. Esa noche no cené», recuerda.
Fraser trabajó duro durante meses para obtener ese físico, aunque casi le cuesta la salud. La producción, estrenada en 1997, se convirtió en una de las películas más queridas del actor, siendo un éxito para Disney. Ahora, mientras encauza su carrera con un rol dramático en The Whale -una de las favoritas para los Oscar y la temporada de premios-, Fraser recuerda sus películas más míticas con gran cariño.