Honduras envió este domingo más de 600 policías militares a las zonas fronterizas para combatir pandilleros, en el marco de la emergencia decretada el jueves ante el aumento de las extorsiones, según medios locales.
Los miembros de la Policía Militar de Orden Público (PMOP), creada en el gobierno anterior con efectivos escogidos en batallones para cumplir funciones policiales, abordaron vehículos en la capital con rumbo a las fronteras con El Salvador, Guatemala y Nicaragua.
«En cumplimiento de la orden emanada por la presidenta de la República y en el marco del Plan Integral de Seguridad, este día más de 600 policías militares del orden público han salido a reforzar los operativos de seguridad en los puntos fronterizos», dijo el portavoz de la PMOP, Mario Rivera.
Explicó que los refuerzos apuntan a «evitar el ingreso de miembros de estructuras criminales» procedentes de los países vecinos, sobre todo de El Salvador.
En El Salvador, el gobierno de Nayib Bukele ha declarado una «guerra» a las pandillas que ha derivado en la detención de unas 58.000 personas en el marco de un régimen de excepción, que permite detenciones sin orden judicial desde marzo pasado.
Los efectivos «se van a mantener por tiempo indefinido» para «evitar el ingreso de estructuras criminales, narcotráfico, sicariato, asociación ilícita, entre otros delitos», añadió el portavoz.
La presidenta de Honduras Xiomara Castro declaró el jueves «emergencia nacional», en el marco de un «Plan Integral para el tratamiento de la extorsión y delitos conexos», ante quejas de la ciudadanía de un repute de los delitos durante su gobierno, que se instaló en enero pasado.
«Para fortalecer esta estrategia de recuperación inmediata de los territorios sin ley en los barrios, en las colonias, en las aldeas, en los municipios y en los departamentos, declaro emergencia nacional en materia de seguridad», anunció Castro.
La mandataria pidió también a la Policía Nacional el establecimiento de «estados de excepción y suspensión de garantías constitucionales parciales» donde sea necesario.
El estado de emergencia se estableció tres días después de que cientos de transportistas se manifestaran en Tegucigalpa para exigir al gobierno medidas para acabar con el «impuesto de guerra» que les reclaman periódicamente las pandillas.
Cactus24/ 29-11-2022