La inflación en el Reino Unido superó el 11% interanual en octubre impulsada por los precios de la energía, asestando un nuevo golpe a los hogares británicos en la víspera de la presentación de unos presupuestos que marcarán el retorno de las políticas de austeridad.
Los precios al consumo aumentaron en octubre un 11,1% interanual, su mayor alza desde 1981, acelerándose más de lo que preveían los economistas. Ya había alcanzado el 10,1% el mes anterior, su nivel más alto en cuatro décadas, precisó la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS).
«El aumento de los precios del gas y la electricidad ha llevado la inflación a su nivel más alto en más de 40 años», a pesar del tope de tarifas impuesto por el gobierno, tuiteó el miércoles el economista jefe de la ONS, Grant Fitzner.
Según el instituto oficial de estadística, los precios del gas se han disparado casi un 130% en el último año, y la electricidad subió un 66%. Pero el incremento en los precios de los alimentos también ha contribuido a que la inflación alcance este nivel récord.
Los precios aumentaron más allá de lo que preveía también el Banco de Inglaterra: esperaban que la inflación se acercara al 11% pero sin superarlo, antes de empezar a bajar.
Para completar este sombrío panorama, el banco central considera que el país ha entrado ya en una larga recesión -definida técnicamente como dos trimestres consecutivos de contracción- tras registrar un decrecimiento de 0,2% de su Producto Interior Bruto (PIB) en el tercer trimestre de este año.
Por su parte, la tasa de desempleo aumentó ligeramente hasta el 3,6% a finales de septiembre, según las cifras publicadas el martes, pero sigue en su nivel más bajo desde 1974.
Cactus24 16-11-22