Corea del Norte disparó un misil balístico este miércoles, indicó el ejército surcoreano, en el último de una serie récord de lanzamientos este mes.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, dijo que «detectó un misil balístico de corto alcance lanzado por Corea del Norte hacia el mar del Este», también conocido como el mar del Japón «desde Sukchon, en la provincia de Pyongan del Sur, hacia las 15H31» (06H31 GMT).
«Reforzando la vigilancia y el control, el ejército surcoreano se mantiene plenamente preparado mientras coopera estrechamente con Estados Unidos», añadió.
Japón también confirmó el lanzamiento. Su gobierno tuiteó que el país comunista «había disparado un supuesto misil balístico».
El disparo se produce en momentos en Estados Unidos contabiliza los votos de las elecciones de medio mandato para la Cámara de Representantes y el Senado.
La agencia de inteligencia surcoreana había advertido previamente que el líder norcoreano Kim Jong Un podría aprovechar esta cita electoral para realizar una prueba nuclear.
A principios de mes, Corea del Norte desplegó una andanada sin precedentes de lanzamientos, incluido un misil balístico intercontinental que, según el ejército surcoreano, habría fallado.
Pyongyang también lanzó un misil balístico de corto alcance que cruzó de facto la disputada frontera marítima con Corea del Sur.
En su momento, el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, calificó la acción como «una invasión territorial de hecho».
Estos disparos forman parte de una secuencia que se abrió el 2 de noviembre en la que Pyongyang disparó 23 misiles, más que en todo 2017, cuando Kim Jong Un y el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se enzarzaron violentamente a través de los medios estatales y de Twitter.
«Desde el 25 de septiembre, Corea del Norte ha utilizado mucho dinero para aumentar constantemente la tensión, por lo que debe mantenerla», estimó Park Won-gon, profesor de la universidad Ewha de Seúl, entrevistado por la AFP.
Tormenta Vigilante
Esos disparos coincidieron con unas maniobras militares conjuntas de las fuerzas aéreas de Estados Unidos y Corea del Sur, denominada «Tormenta Vigilante», la más grande realizada hasta ahora, con cientos de aeronaves volando la zona.
Comparado con la vetusta flota norcoreana, Tormenta Vigilante puso en acción algunos de los aviones de combate más modernos de Estados Unidos y Corea del Sur, incluyendo los caza furtivos F-35.
Pyongyang ha intensificado sus lanzamientos de misiles en respuesta a estos ejercicios, que las considera un ensayo para una invasión de su territorio.
En septiembre, Corea del Norte había revisado su doctrina nuclear para permitirse realizar ataques preventivos en caso de amenaza contra el régimen de Kim Jong Un.
Si el «sistema de comando y control» nuclear de Corea del Norte está «en peligro de un ataque de fuerzas hostiles, se lanzará un ataque nuclear de forma automática e inmediata», indica la nueva doctrina.
Seúl y Washington advirtieron que Corea del Norte podría realizar próximamente una prueba nuclear, que sería la séptima de su historia y la primera desde 2017.
Cactus24 09-11-22