Luego que Selena Gomez decidiera alejarse de los focos y redes sociales, poco a poco ha ido sanando. Ahora, ha aparecido nuevamente a la escena pública aunque escoge cuidadosamente sus proyectos.
En ese largo camino ha tenido que enfrentarse a un trasplante de riñón, a un trastorno bipolar, el lupus… que han supuesto para ella un desafío constante. Y, por eso, ha querido reflejar todo lo que ha vivido en el documental My Mind and Me (Mi mente y yo), que se acaba de estrenar en AppleTV+. «Es como si me estuviera sacrificando un bien mayor. No quiero que suene demasiado dramático, pero pensé en no sacarlo. Hace unas semanas no estaba segura de querer hacerlo», ha dicho en una entrevista que ha concedido a Rolling Stone.
Rodar este proyecto no ha sido fácil, ya que hay escenas bastante duras como cuando vemos que no puede levantarse de la cama, escenas en las que se enfada con sus amigos, en las que deambula por su casa sin rumbo fijo, otras en las que se derrumba en medio de una rueda de prensa.
La intérprete de temas como Hands to myself, The heart wants what it wants o Come & get it habla también de las consecuencias que tiene la medicación que toma desde hace años. Tras ir a visitar a una amiga que estaba intentando quedarse embarazada, al subirse a su coche no puede evitar ponerse a llorar, ya que es consciente de que debido a los dos medicamentos que toma para su trastorno bipolar, probablemente no podrá quedarse embarazada. «Eso es algo muy, muy importante, que está presente en mi vida». Sin embargo, cree que está «destinada a tenerlos». «Y lo haré», dice.
Selena se ha abierto en canal para hablar del momento que está atravesando y asegura que, al echar la vista atrás, cree que ha sido un enorme trabajo de aprendizaje. «La mía no es una historia de reinvención», ha dicho sobre los que aseguran que estamos siendo testigos de su renacer. «Tengo 30 años y voy a pasar por muchos momentos en mi vida», opina. De hecho, tiene claro que cuando termine de promocionar el documental va a volver a retirarse. «Esto es todo lo que vas a oir de mí por un tiempo (…) Quiero que salga a la luz, pero también quiero que quede atrás. De vez en cuando es importante desaparecer», afirma.