El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, consideró este lunes que 2023 podría ser la fecha idónea en la que finalmente se firme un acuerdo comercial entre ese bloque y el Mercado Común del Sur (Mercosur).
«En 2023, junto con la presidencia española de la UE, sería el momento oportuno para ultimar el acuerdo», dijo Borrell durante una conferencia de prensa en Montevideo, tras su reunión con el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou.
El funcionario afirmó que la UE está comprometida con el bloque sudamericano para que antes de que termine 2022 se planten los elementos adicionales en materia ambiental y pueda así concluir el proceso de negociación, que ha tardado más de 20 años.
Desde 1999, el Mercosur, una asociación económica integrada por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, busca lograr un tratado de libre comercio con el bloque europeo. En 2019, las partes alcanzaron un acuerdo de principio, cuyos detalles aún deben ser afinados para la entrada en vigor del mismo.
«Uruguay es el país latinoamericano con el que compartimos un mismo modelo político y un sistema social parecido», destacó este lunes el político español, quien aprovechó la ocasión para aplaudir la «estabilidad política y fiabilidad» de Montevideo.
Entre los otros temas discutidos entre los funcionarios estuvieron el conflicto en Ucrania y su repercusión en la economía y la política global, así como las oportunidades de inversión de Europa en el país latinoamericano.
Borrel se encuentra de gira por Sudamérica. El lunes tiene agendadas citas con diversos políticos uruguayos, mientras que el martes se reunirá con el presidente argentino, Alberto Fernández, en Buenos Aires. El principal eje temático de las discusiones es el acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur.
Diferencias en Mercosur
Los mandatarios de los países que conforman el Mercosur tienen diferentes visiones respecto al acuerdo comercial con la UE. En mayo pasado, durante una visita oficial a Alemania, Fernández criticó que el «proteccionismo de ciertos sectores de la economía europea» dificultaban concretar el acuerdo.
Por su parte, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, criticó la resistencia de Francia a adherirse al acuerdo, asegurando que tienen un «interés económico», ya que la nación europea «compite» en muchas cosas con el gigante suramericano, incluyendo las materias primas.
En tanto, Lacalle Pou ha tenido desencuentros con sus pares del Mercosur. De hecho, el pasado 21 de julio admitió que le generaba «ansiedad e incertidumbre el escaso avance de las negociaciones con la Unión Europea, socio natural, histórico y de futuro» para el bloque suramericano.
En ese contexto de permanentes negociaciones con la UE, Uruguay decidió avanzar, de manera unilateral, con un Tratado de Libre Comercio con China, lo que avivó las fricciones con el resto de los socios.
Cactus24 25-10-22
