La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre un «aumento preocupante» de cólera alrededor del mundo, una enfermedad bacteriana que tiene relación directa con la pobreza, y que puede matar a alguien en cuestión de horas si no es tratada rápidamente.
«Después de años de números decrecientes, estamos viendo un aumento preocupante de brotes de cólera en todo el mundo durante el último año», dijo Philippe Barboza, líder del equipo de la OMS sobre cólera y enfermedades diarreicas epidémicas, recoge Reuters.
En los primeros nueve meses del año, 26 países han reportado brotes de cólera, un aumento considerable, teniendo en cuenta que entre 2017 y 2021 menos de 20 países registraron situaciones similares en un año entero.
«El problema, además, no solo es que tenemos más brotes de cólera, sino que estos son más grandes y mortales», agregó Barboza.
La gravedad de la situación en Siria, que declaró el 10 de septiembre un brote de cólera en la gobernación de Alepo tras confirmarse 15 casos y una muerte, ya se ha extendido en 10 provincias con más de 2.500 casos confirmados y 39 muertes.
Mientras, la «enfermedad altamente peligrosa» continúa propagándose por el empobrecido país asolado por el conflicto, también representa un riesgo para los países vecinos dado los «flujos constantes de desplazados internos y refugiados por la violencia», explicó Barboza.
Se cree que el brote se ha relacionado con aguas residuales sin tratar en el río Éufrates, la única fuente de agua para millones de personas sirias en las gobernaciones de Alepo, Deir ez Zor y Al Raqqa, así como con los alimentos contaminados por el uso de agua infectada para la producción agrícola.
La pobreza y los conflictos aceleraron los brotes. Asimismo, los eventos climáticos extremos, como inundaciones, huracanes y sequías, también dificultaron o imposibilitaron el acceso al agua potable. Según la OMS, el período de incubación es de unos pocos días, sin embargo, sin tratamiento puede ser fatal. La diarrea deshidrata al cuerpo y conduce al colapso circulatorio e insuficiencia renal.
Barboza recordó que existe una vacuna para la enfermad, sin embargo, actualmente las reservas «son muy limitadas». «No tenemos suficientes vacunas para responder a los brotes agudos, y menos aún para poner en marcha campañas de vacunación preventiva, lo que sería una manera de reducir los riesgos», lamentó.
Cactus24 30-09-22