Lo que debía ser un día de alegría se convirtió en una tragedia para Micaela Vilchez, una madre primeriza de 23 años, que forzaron a parir y le negaron una cesárea en una maternidad de Pilar, una ciudad de Argentina.
El hecho trascendió a los medios de comunicación luego de que el papá de la joven, Guillermo Vilchez, denunciará la negligencia por parte de los médicos.
Micaela entró a la sala de parto para tener a su bebé, pero las cosas no resultaron como ella esperaba. Tras una hora intentando pujar y con contracciones, tres doctoras se dieron cuenta que el niño era muy grande y que no podría nacer por parto natural.
De esta forma le sugirieron al médico encargado que se le realizara una cesárea, petición a la que el profesional se negó, según contó a TN el padre de Micaela. Frente a esta respuesta, la joven continuó con ejercicios para poder dar a luz pero el tiempo pasaba y todo seguía igual.
Ante el dolor de Micaela, las profesionales insistieron en la césarea, pero nuevamente el doctor no quiso utilizar esa técnica. Incluso, fue la propia paciente quien, al no soportar las contracciones, pidió el procedimiento pero le indicaron que probara una vez más de forma natural.
«Dos médicos se le subieron arriba de la panza», reveló Guillermo Vilchez, padre de Micaela. Asimismo, relató que su hija pidió que su pareja puediese ingresar a la sala de parto y presenciar todo, pero nunca lo fueron a buscar.
Tras varias horas de trabajo de parto, finalmente Micaela dio a luz a Joaquín, que midió 50 centímetros. Mientras lo tenía en sus brazos, ella notó que algo no estaba bien.
Su hijo no lloraba con normalidad, lo hacía de forma pausada, pero el personal médico la calmó y le dijeron que era normal. Lo mismo le comentaron al padre de Micaela.
Debido a la complejidad del parto, Micaela no pudo ver a su hijo al día siguiente. De hecho, le señalaron que el bebé estaba inestable y que el oxígeno no le llegaba bien a su cerebro.
Ella comentó que siempre se controló y que nunca hubo un problema en su embarazo, por lo que no entendía que Joaquín no estuviese bien. Sin embargo, le relató a las enfermeras lo que había pasado durante el parto.
En base a eso, un médico le mencionó que todo lo ocurrido antes y durante el parto pudo ocasionar que el bebé naciera así. Una hora después, el personal de la maternidad fue a buscar a Micaela para darle la triste noticia de que su hijo había tenido un paro cardiorrespiratorio y que estaba muerto.
Micaela Vilchez denunció el caso en la comisaría. Ella argumentó que estuvo en control todo su embarazo. Además consultó la opinión de otro especialista, quien considera que las dificultades que vivió durante el parto forzado pudieron causar daños al bebé.
Cactus24//27-09-2022