El deseo de justicia de familiares por la muerte de José Eduardo Acosta Jordán ocurrida la madrugada del pasado 19 de junio en Punto Fijo, sigue vigente, a pesar de los retardos, según su hermano Alfredo Acosta.
Afirma que debido al retardo por parte de la Fiscalía 23, los abogados de la familia introdujeron escritos en Caracas ante la Dirección de Delitos.
De la revisión se consideró que existen elementos de convicción para imputar por homicidio a título de dolo eventual al conductor que le causó la muerte al motorizado y escapó.
«Nos enviaron el jueves 8 a preguntar si la fiscalía 23 había sido notificada sobre el cambio de calificación del delito, evidenciamos el inicio de una serie de trabas. Sucede que habían cambiado al Fiscal 23 por Jorge Polanco, acordándose notificar al imputado el viernes 9 de septiembre quien serían convocado para firmar el martes 13 de septiembre. Dicho ciudadano no se presentó ni el viernes ni el martes», explicó.
Cuenta Alfredo que este jueves fue de Punto Fijo a Coro y se entrevistó con el Fiscal Superior. «Él confirmó que esa era la orden dada de Caracas y que volverían a citar al conductor, pero el Fiscal 23 Jorge Polanco no hizo las diligencias necesarias para la comparecencia. Tenemos información de que el fiscal seguirá jugando al retraso de no querer imputar al conductor», denunció.
Insiste en que la Dirección de Delitos informó al Fiscal Superior y la Fiscalía 23 que se debe imputar al conductor por homicidio intencional a título de dolo eventual, pero estos no han acatado la orden y con el retardo estarían violando los derechos como víctima y favoreciendo el posible escape y huida del país del conductor.
Valga recordar que el accidente ocurrió la madrugada del domingo 19 de junio en la Intercomunal Alí Primera, adyacente al Hiperbodegón Vessada, de Punto Fijo.
Eduardo José Acosta Jordán, de 35 años, conducía una moto Horse, Keeway, negra, placas AA9S67J en la que iba hacia el Oasis, a casa de su pareja.
Cuando se desplazaba por el elevado, Eduardo José fue impactado por detrás por el conductor de un Toyota Corolla plateado, año 2010, placas AA806MI, quien arrastró la moto unos 150 metros, para luego detenerse y abandonar el lugar, omitiendo el socorro del motorizado que tras el impacto salió expelido quedando inerte cerca del muro.
A juicio de familiares, el conductor del Toyota conducía a exceso de velocidad. Además de omitir el socorro, abandonó el sitio del accidente, lo que probablemente se debía a la probabilidad de conducir en estado de ebriedad. No obstante, sostienen que nunca le hicieron un examen toxicológico y que con el tiempo, le entregaron el carro sin esperar a que una experto que se dijo que vendría de Caracas, hiciera la experticia correspondiente.
Cactus24//16-09-2022
