Personas egoístas, manipuladoras, sin remordimientos y con un ego desmedido. O, lo que es lo mismo, una persona tóxica de esas que se encuentran a veces en la vida. En el lenguaje popular, estos individuos reciben el nombre de psicópatas narcisistas y es muy probable que te hayas encontrado con alguno.
Si bien este perfil no está recogido como un trastorno en el DSM-5, sí que comparte rasgos con dos de ellos: el trastorno de personalidad narcisista y el trastorno de personalidad antisocial. Estas características tienen como resultado un perfil digno de mantener alejado.
¿Qué los caracteriza?
Para saber cómo son los psicópatas narcisistas, lo primero es conocer los dos trastornos de los que deriva su nomenclatura.
Trastorno de la personalidad narcisista: estos pacientes se caracterizan por poseer fuertes rasgos de personalidad, como el sentido desmesurado de su propia importancia, una gran inseguridad y carencia de empatía. Son personas que suelen tener relaciones conflictivas y una necesidad profunda y excesiva de atención y de admiración.
- No cumplen con las normas sociales
Ya sea de forma provocadora o encubierta, los psicópatas narcisistas tienden a saltarse las normas en su beneficio. Este incumplimiento, de hecho, es reiterado y sobre él se teje una red de salvamento que suele pasar por echarle la culpa a otro, hacer gaslighting o mentir. - Mienten y engañan
La mentira es una parte cotidiana de sus vidas. Al tener niveles bajos de empatía y remordimiento, no suelen tener escrúpulos en engañar a los demás para conseguir sus fines. Muchas veces, estas mentiras son tan elaboradas y finas que cuesta mucho desentrañarlas. - Sentido desmesurado del su propio valor
La necesidad de sentirse admirados suele nacer de un sentido sobredimensionado de la valía, en el que el sujeto se siente superior al resto y trata de configurar su entorno para que la realidad y su ego coincidan. De ahí la máscara social, la falsa seguridad en sí mismo y que no asuma sus errores y responsabilidades. - Falta de empatía
Esta carencia es común al psicópata y al narcisista. Su afectividad es fría, distante y aunque el sujeto se esfuerce por aparentar amabilidad y encanto, en algún momento se desvela su incapacidad para ponerse en el lugar del otro. - Crueldad y vulneración de límites
El abuso, habitualmente emocional, que los psicópatas narcisistas ejercen sobre las personas de su entorno suele responder a dos razones principales: el utilitarismo y la preservación de la desmesurada y frágil autoestima que poseen. Si pueden conseguir algo de los demás haciéndoles sentir mal, no tendrán problema en hacerlo. - No toleran la crítica
No se trata de que les cueste digerirla o que la eviten, sino que no la pueden tolerar en absoluto. Cualquier comentario, aunque trate de ser constructivo, que vaya en detrimento de su imagen será recibido con mentiras, manipulación o violencia. - Atacan la autoestima de los demás
Ya se ha dicho que pueden llegar a ser crueles con facilidad. Sin embargo, esto no siempre es la primera opción en el trato a los demás. La mejor forma de utilizar a alguien es acabar con su autoestima, pues de esa forma es mucho más fácil hacerle pensar que ceden a las exigencias del narcisista psicópata por propia voluntad. - Son promiscuos en sus relaciones
Al ver a los demás como medios para conseguir sus fines y satisfacer sus deseos, es común que mantengan relaciones con varias personas en el mismo periodo de tiempo. Esto no es necesariamente reprobable, salvo por el utilitarismo que las caracteriza.