China denunció este jueves que el informe de la ONU que apunta a supuestos atropellos de derechos humanos en la región de Xinjiang era una «herramienta política» contra su gobierno.
La ONU publicó el miércoles un esperado informe sobre abusos de derechos humanos en la región china de Xinjiang en el que advierte de posibles «crímenes contra la humanidad» contra la minoría musulmana uigur y apunta a indicios «creíbles» de torturas.
«El supuesto informe crítico que usted mencionó está planeado y fabricado de primera mano por Estados Unidos y algunas fuerzas occidentales, es totalmente ilegal e inválido», dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Wang Wenbin, durante una rueda de prensa periódica.
El informe es «una mezcla de desinformación» y «una herramienta política de la estrategia de Occidente de utilizar Xinjiang para controlar a China», añadió.
Wang también afirmó que la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos se había convertido en «esbirro y cómplice» de Estados Unidos y Occidente «contra la gran mayoría de los países en desarrollo».
«La ACNUDH creó el informe de la nada, basándose en la conspiración política de algunas fuerzas antichinas en el extranjero», insistió.
China ha sido acusada por años de detener a más de un millón de uigures y otras minorías musulmanas en la remota región occidental de Xinjiang.
Pekín ha refutado con vehemencia estas acusaciones e insiste en que se trata de centros de entrenamiento vocacional destinados a contrarrestar el extremismo.
Cactus24 01-09-22