Cuatro jóvenes, entre ellos un hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo Sosa, fueron asesinados la madrugada de este jueves al salir de una discoteca en Tegucigalpa.
El hijo del exmandatario y víctima del crimen fue Said Omar Lobo Bonilla; el resto de los fallecidos fueron identificados como Luis Armando Zelaya Rivera, pariente del exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez Velásquez; Salomón Vásquez, hijo de un militar retirado; y Norlan Enrique Rivera Rodríguez, conductor y seguridad de Lobo Bonilla.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 02:30 de la madrugada (hora local), en las inmediaciones del bulevar Morazán de la capital hondureña, reseñó El Heraldo.
Según Romeo Vásquez Velásquez, los jóvenes salieron del local nocturno, abordaron dos vehículos y fueron interceptados por hombres armados, que los obligaron a bajarse y los acribillaron.
El general retirado, tras condenar el hecho, llamó a revisar la política de seguridad. «Esto tiene las características de un operativo», comentó; sin embargo, indicó que son los cuerpos especiales los que deben dar las explicaciones.
Otro hijo de Lobo se salva
Lobo Sosa visitó la escena del crimen. «Son cosas que suceden, son cosas que duelen», declaró el exjefe del Estado Mayor Conjunto, quien mencionó que todavía no saben si el ataque «era dirigido» o no, ya que bajaron a todos los jóvenes y los mataron. No obstante, señaló que quienes mataron a su hijo, «son gente entrenada».
De acuerdo con el exmandatario, otro de sus hijos, Luis Lobo Bonilla, también acompañaba a las víctimas mortales al momento de la masacre; sin embargo, logró salvar su vida puesto que se dirigía en otro automóvil.
«Al otro hijo mío no le pasó nada porque él venía manejando el carro, el otro carro», declaró.
¿Quiénes son los responsables?
El director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez, atribuyó el crimen a la Mara Salvatrucha (MS-13). «La intención es provocar caos, inestabilidad y terror», manifestó el funcionario.
En un video que han publicado varios medios hondureños se observa el momento en el que un grupo de personas, encapuchadas y vestidas como agentes de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP), se bajan de un vehículo pick-up e ingresan al estacionamiento, donde estaban a punto de salir los dos vehículos en los que se transportaban las víctimas.
Ahí, apuntándoles, los hacen bajar de los autos, los colocan contra la pared y luego los asesinan.
Cactus24 14-07-22