Más de 2.800 habitantes del sector Río Seco, al Occidente de Falcón, cavan pozo para extraer agua no soluble, pero necesaria para calmar la sed.
“No hay una política gubernamental que pueda cambiar la grave situación de Río Seco», expresó Orlando Colina.
Orlando hace más de cinco viajes para poder llenar una pipa, tiene que recorrer más de dos kilómetros diarios desde que el suministro de agua potable fue interrumpido.
Con ella lavan la ropa y los utensilios del hogar, pero también deben tomarla para calmar la sed.
La pobreza de los habitantes no les permite comprar agua potable filtrada.
«Un pueblo sin agua, sin luz y con una vialidad mala no puede haber desarrollado», dice Orlando.
Cuentan que no pueden comprar agua por cisternas porque no es frecuente el servicio en la zona.
Fotos: David Betancourt.
Cactus24 (06/07/2022).