viernes, abril 26, 2024
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El triste final de Félix, el gato que convirtieron en una bola de fuego

Sus pálidos ojos azules se cerraron para siempre. En el cuerpo del gato Félix quedaron las secuelas de la crueldad humana. En un juego de borrachos, Keiny José Bracho Méndez (24) y Jorge Armando Vílchez Hernández (18) lo rociaron con gasolina y le prendieron fuego, el pasado 26 de mayo en horas de la noche. En un vídeo divulgado por las redes sociales se le ve correr como una bola de fuego danzante mientras intentaba sobrevivir a las llamas. Sus lesiones en orejas, cola, patas y abdomen hicieron estragos y consumieron poco a poco su vida.

La Policía Municipal de San Francisco (Polisur) atendió la denuncia y envió una comisión a la avenida 5, sector Curva de la Vida, El Bajo. Los sospechosos huyeron, se escondieron en la Playa El Guajiro. Ahí los capturaron con las evidencias en las manos. Los llevaron a los calabozos y unas 24 horas después los privaron de libertad por el delito de maltrato animal, recordó el comisionado jefe Jorge Luis Sará, director del cuerpo de seguridad.

La Fiscalía 40 del Ministerio Público, con competencia de la Conservación Ambiental, asumió el caso. Mientras que la Fundación Gato Feliz se encargó de los cuidados de la víctima, a la cual trasladaron de emergencia de la Clínica Veterinaria Las Mercedes, en la avenida 7 con calle 65, local 65-11, Santa Rita, en Maracaibo.

El escuálido gato gris con negro ingresó al centro veterinario en una caja. Los especialistas de guardia lo atendieron y lo bautizaron Félix. Primero le curaron las heridas y lo prepararon para quirófano, requería cirugía en las orejas, porque las heridas empezaban a necrosarse. En su tratamiento recibió albumina humana, para la restauración de los tejidos dañados por las quemaduras, detalló una de las veterinarias al informarle a Polisur sobre el estado de salud de la víctima.

 Félix tuvo una leve mejoría. Pero tras 18 días de tratamiento murió. Sus agresores permanecen en la cárcel. Aunque no será por mucho tiempo, porque el artículo 478 del Código Penal venezolano establece penas de ocho a 45 días  de cárcel al “que sin necesidad haya matado un animal ajeno o le haya causado algún mal que lo inutilice… Si el perjuicio es ligero, podrá aplicarse solamente multa”.

CACTUS24 07-06-22

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