Tras el acuerdo político del pasado Consejo Europeo, los embajadores de los países miembros de la Unión Europea deberían ahora dar su visto bueno final al texto legal que fije la sexta ronda de medidas. Sin embargo, Hungría bloquea ese acuerdo, exigiendo que el nombre de Kirill sea borrado de la lista de sancionados.
El primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán, ya había anunciado a mediados de mayo que Hungría no apoyaría que las sanciones de la UE contra Rusia se dirijan contra líderes religiosos, incluyendo el patriarca Kirill. Orbán argumentó entonces que sancionar a dignatarios eclesiásticos «afectaría la libertad de religión de las comunidades húngaras, algo que es sagrado e inviolable».
Hungría, muy dependiente de la energía rusa
En su sexto paquete de sanciones, la UE prohíbe gran parte de las importaciones de petróleo ruso y amplía la lista de personas sancionadas para añadir a Kirill, pero también al coronel Azatbet Omurbekov, conocido como «el carnicero de Bucha», entre otros. Además, prohíbe las emisiones en Europa de tres cadenas de televisión (Rossiya RTR/RTR Planeta, Rossiya 24 y TV Centre International)
Tras semanas de negociaciones sobre el embargo petrolero, la cumbre de los líderes de la UE acordó conceder excepciones temporales al embargo a Hungría, Eslovaquia, Bulgaria, Croacia y la República Checa, que dependen mucho del petróleo ruso. Concretamente, Hungría importa de Rusia el 65 por ciento del petróleo que consume y el 85 por ciento del gas natural que usa.
Cactus24 02-06-22