“La medida es un buen signo, pero incompleto”, pontificó el dirigente político sobre los anuncios del presidente Maduro de vender acciones de empresas estatales en la Bolsa de Valores a partir del 16 de mayo.
“Asociar a gente que tiene capital con hombres empistolados que representan al Estado nunca ha funcionado”, argumentó García, presidente de Pro Ciudadanos.
“No es atractivo para los privados y, además, no soluciona el problema de deficiencia de las empresas estatales”, ripostó a Maduro.
“Las asociaciones mixtas entre Estado y privados no son el clima ideal”, expuso García.
El jefe político cree saludable que Venezuela abandone el modelo mixto impulsado por los partidos AD y Copei después del Pacto de Fijo y acrecentado desde 1998 por el gobierno socialista.
“Es una corrupción no solo lingüística sino económica”, sentencia García.
“No hay mayor anti concepto que la pretendida asociación entre empresa y gobierno, entre la producción y la fuerza”, extendió sus razonamientos a propósito del anuncio presidencial.
Aunque reconoció que la medida de no aumentar sueldos el 1 de mayo es correcta, así como el hecho de anunciar una subasta de acciones de empresas del Estado en la bolsa, señaló que hay que ir un proceso ordenado y transparente de privatización, porque cuando el gobierno gestiona empresas, proporciona servicios públicos, paga pensiones de los jubilados o se ocupa del bienestar de los pobres, el gobierno termina siendo un fraude, esclareció García en su análisis de los modelos económicos
“Para ayudar a resolver los problemas de una sociedad con vocación por el crecimiento, no encuentro otro camino que el retorno a la iniciativa privada por su ventaja natural a la hora de gestionar el cambio la innovación, y responder a las necesidades de los consumidores”, continuó.
“La iniciativa privada es la única institución que asume riesgos y puede abandonar lo que no funciona o dirigir sus recursos donde funcionan. El gobierno, por el contrario, es mucho menos ágil y le lleva mucho más tiempo abandonar servicios que cuestan demasiado o que no muestran los resultados apetecidos. El gobierno no produce nada, no sabe nada de negocios, lo único que sabe es gastar”, se extendió en su visión liberal de un Estado.
García arguye que las grandes empresas están mejor preparadas para asumir responsabilidades sociales, como proporcionar puestos de trabajo seguros que valoran el talento y el mérito de las personas, así como en la formación profesional y otros beneficios.
Citó como ejemplo de desastre gerencial estatal lo decidido con la burocratización de PDVSA, que pasó de 30 mil empleados en 2002 a 150 mil en 2016.
Leocenis García cita como increíble el hecho de que en 2002 PDVSA producía 3 millones 100 mil barriles y en 2016 apenas producía 2 millones 200 mil barriles, según los registros de la Agencia Internacional de Energía (AIE) y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
“Debe haber un ejemplo mayor de mala gerencia en el globo terráqueo, pero honestamente no lo conozco”, resumió García.
Cactus24//12-05-2022