Cuando tenía sólo 13 años, Sophie Turner fue elegida para interpretar a Sansa Stark en la exitosa serie de HBO, ‘Game of thrones’ y aunque su interpretación fue majestuosa, las críticas a su apariencia física fueron devastadoras, al grado de ocasionarle algunos problemas alimenticios.
En 2019, la actriz inglesa reveló a The Sunday Times que a esa edad se obsesionó tanto con su aspecto, que casi no comió durante un año, provocando graves daños a procesos biológicos como la menstruación.
Ahora, ya con una familia al lado del cantante Joe Jonas, la artista detalló a la revista Elle UK que fue necesario vivir con una terapeuta para controlar sus hábitos alimenticios.
«Una noche, yo estaba reproduciendo una y otra vez en mi mente un comentario que había visto en Instagram y pensaba ‘soy tan gorda, soy tan indeseable y me volví loca’. Ella me dijo que en realidad a nadie le importaba, que no era tan importante. Eso fue lo mejor que alguien me pudo haber dicho», declaró a la publicación.
La estrella de la cinta ‘X-Men: Dark Phoenix’, así como las series ‘The Prince’ y ‘La escalera’ , que se encuentra a la espera de su segundo hijo con Jonas, afirmó que aún mantiene sus sesiones de terapia. De vez en cuando, dijo, asiste a un retiro, pues aún tiene ataques de ansiedad y depresión, revela Bang Showbiz.
Como herramienta para mejorar su condición, la intérprete ha borrado las redes sociales de su celular y trata de vivir una «vida más real».