Gerard Piqué no jugará ante el Betis y no volverá a jugar salvo que su concurso sea indispensable, es decir, que esté en peligro la clasificación para la Champions o el segundo puesto.
El defensa y el cuerpo médico han decidido que pare hasta que no se haya restablecido por completo de las molestias en el aductor izquierdo que le aquejan desde hace varias semanas. Es baja indefinida y, virtualmente, no reaparecerá en lo que queda de curso: apenas dos semanas y cuatro partidos. El primero es ante el Betis este sábado, en el que el Barça puede asegurar el pase europeo y el último es el 22 de mayo ante el Villarreal; entre medio, vendrá el Celta al Camp Nou (el próximo martes) y el desplazamiento a Getafe (día 15).
A Piqué se le ha agravado la tendinopatía que sufre en «el aductor largo de la pierna izquierda». La «reagudización» de la lesión, según describe el parte médico, significa que el dolor ha aumentado y con ello la incomodidad de jugar, además de la afectación que ejerce en el rendimiento del jugador.
El defensa no ha podido terminar ninguno de los tres últimos partidos en los que ha jugado en el mes de abril. Xavi Hernández le ha alineado mientras andaba en juego la clasificación entre los cuatro primeros. Ahora que el panorama se ha aclarado Piqué se pondrá en manos de los fisioterapeutas para restablecerse por completo.
CACTUS24 05-05-22
