El Reino Unido anunció este jueves que volverá a aplazar la implementación de todos los controles posbrexit sobre las importaciones procedentes de la Unión Europea (UE) hasta finales de 2023 para evitar un aumento de precios.
Desde que el Brexit [la salida del Reino Unido de la UE] entró en vigor en enero de 2021, las autoridades implementaron controles sobre las importaciones con más riesgo (animales, vegetales y productos derivados), pero aplazaron varias veces los controles sobre las otras importaciones.
El gobierno justifica la decisión por las repercusiones de la invasión rusa en Ucrania y el aumento de precios de la energía sobre una cadena de suministro aún lastrada por la pandemia de covid-19. Las autoridades prefieren evitar por ahora que las empresas sufran nuevas exigencias administrativas, lo que podría acarrear costes adicionales para los consumidores.
El aplazamiento anunciado este jueves, que atañe los controles que iban a entrar en vigor en julio, permitirá a los importadores economizar mil millones de libras sterling [cerca de 1.260 millones de dólares] al año, según el gobierno.
«Ahora trabajaremos con la industria para revisar los controles restantes para que correspondan de la mejor manera a los intereses propios de Reino Unido», dijo el secretario de Estado para las oportunidades del Brexit, Jacob Rees-Moog, en un comunicado.
El gobierno prevé presentar el nuevo modelo en otoño e implementar el nuevo régimen de control a finales de 2023.
Cactus24 28-04-22