El debate comenzó el pasado 20 de abril, cuando Gustavo Petro se pronunció a través de su cuenta de Twitter sobre la muerte de siete soldados tras un ataque del Clan del Golfo en el municipio de Frontino, en el occidente de Antioquia.
“Mientras los soldados son asesinados por el clan del golfo, algunos de los generales están en la nómina del Clan. La cúpula se corrompe cuando son los politiqueros del narcotráfico los que terminan ascendiendo a los generales”, manifestó el líder político.
Entonces el general, el más alto mando militar del Ejército, Eduardo Zapateiro le señaló directamente: «Senador, no se valga de su investidura (inviolabilidad parlamentaria) para pretender hacer politiquería con la muerte de nuestros soldados, más bien cumpla con su deber ciudadano de denuncia fundamentada ante la Fiscalía de los hechos que usted menciona», le indicó en Twitter, red en la que también le apuntó que «como senador hace parte del colectivo al cual osa señalar como politiqueros del narcotráfico».
VIOLACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN
Estas declaraciones de una persona que ya ha sido criticada por haber incurrido en política en otras ocasiones y al que se le recordó que lamentó públicamente la muerte de Jhon Jairo Velásquez, conocido como Popeye y quien fue uno de los grandes sicarios de Pablo Escobar, han sido señaladas por ir contra la Constitución.
«Este hilo del comandante del Ejército criticando a un candidato presidencial viola el artículo 127 de la Constitución que prohíbe a servidores públicos intervenir en política electoral y, por ser militar, viola también artículo 219 que señala que la Fuerza Pública no es deliberante. Muy grave», apuntó en Twitter el investigador de DeJusticia y profesor universitario Rodrigo Uprimmy.
El senador del Polo Democrático (integrado en la plataforma de Petro) Iván Cepeda le pidió «respetar la Constitución», ya que, como mando militar, «no es deliberante y debe subordinarse al poder civil».
También salió en defensa de Petro el candidato de centro Sergio Fajardo, quien aseguró que las palabras de Zapateiro «son inaceptables».
«No solo se normalizó la participación en política de funcionarios del Gobierno, sino que se politizaron las Fuerzas Armadas», aludió Fajardo.
El propio Petro dijo poco después del hilo en Twitter de Zapateiro que él no había hablado del general y no entendía por qué se sentía aludido.
En un discurso el sábado ante la plaza de su pueblo natal, Ciénaga de Oro (Córdoba), volvió a referirse a la polémica, asegurando que en su «gobierno no habrá incapacidad; el que llegue a general, la que llegue a general será por méritos, no porque un politiquero corrupto y narcotraficante decida los ascensos en la carrera militar».
APOYOS DEL OFICIALISMO
Sin embargo, en defensa del comandante del Ejército salió el presidente colombiano, Iván Duque, quien por ley no puede pronunciarse en campaña, pero ya ha sido acusado en más de una ocasión de hacerlo.
«Que no pretenda hacer política enlodando a las Fuerzas Militares», dijo durante su intervención en un congreso económico, en una muy breve referencia.
También el candidato de derecha Federico ‘Fico’ Gutiérrez, a quien las encuestas muestran como contrincante de Petro en una segunda vuelta, decidió mostrar su apoyo al general del Ejército.
En un tuit dijo: «A mí sí me impresiona que indigne más un trino de un militar que las decenas de policías y soldados que han sido asesinados en la última semana. La doble moral de algunos sectores políticos del país es impresionante. ¡Ya ni pena les da! Apoyo a nuestras fuerzas militares».