El canciller venezolano, Félix Plasencia, invitó a su par estadounidense, el secretario de Estado, Antony Blinken, a establecer una «ruta de diálogo» entre ambos países y a desmontar las sanciones impuestas contra Venezuela «que en nada contribuyen al acercamiento de los pueblos».
En una entrevista transmitida por el canal estatal VTV, el ministro de Relaciones Exteriores dijo que se sumaba al llamado hecho por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, para construir una «ruta de diálogo y entendimiento respetuoso» entre ambos países.
Plasencia agregó que el Gobierno venezolano «está dispuesto y abierto al diálogo como Estado soberano que participa en la comunidad de naciones, que tiene un puesto, que es el único Gobierno reconocido y legítimo que se sienta en la Asamblea General de las Naciones Unidas».
Sobre el tema de las medidas coercitivas impuestas por Washington como mecanismo de presión para deponer a Maduro, afirmó que son «violatorias y anacrónicas» y que «deben ser eliminadas».
Del mismo modo, calificó de «anacrónico» al sector más radical de la oposición, que desconoce a los poderes públicos y que ha impulsado la aplicación de sanciones, y aseguró que «ha sido derrotado el seguir intentando imponer una ruta desde el exterior que insista en no reconocer la legitimidad del Gobierno de Nicolás Maduro».
¿Cómo van los acercamientos?
Las conversaciones que se iniciaron formalmente entre una delegación del Gobierno venezolano y varios sectores moderados de la oposición, en agosto de 2021, fueron interrumpidas dos meses después tras la extradición por parte de EE.UU. del diplomático de nacionalidad venezolana Alex Saab, lo que fue calificado por Caracas como un «secuestro».
Desde ese entonces, los acercamientos se habían mantenido con un perfil bajo hasta que Maduro habló en marzo de este año de una nueva etapa de diálogo, con miras al «reformateo inmediato» y la «dinamización» de las conversaciones entre los distintos actores políticos, luego de un encuentro con enviados de alto nivel del Gobierno de EE.UU. que se trasladaron a Caracas para tratar el tema del suministro de petróleo venezolano, en el contexto del conflicto de Rusia y Ucrania.
La Administración de Donald Trump sancionó a la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en enero 2019, lo que causó, en conjunto con otras medidas coercitivas, como la congelación de bienes y los bloqueos de las cuentas estatales venezolanas en el exterior, una caída de los ingresos en 99 % ante la imposibilidad de vender crudo a otros países.
Un mes después de la reunión con la misión estadounidense, el Gobierno y distintos sectores del país retomaron las jornadas de diálogo nacional con miras a una nueva etapa de acercamientos en el contexto de la recuperación económica del país suramericano, que registró en febrero pasado la inflación más baja de los últimos ocho años.
Cactus24 13-04-22