Polonia está dispuesta a entregar a Ucrania sus cazas Mig-29, como insiste Kiev, pero pide que la decisión la tome la OTAN, mientras que Moscú advierte que esta situación crearía un «escenario potencialmente peligroso».
«Polonia no es parte de esta guerra y la OTAN tampoco. Una decisión tan seria como el traslado de los aviones debe ser tomada por unanimidad por toda la OTAN», reiteró el miércoles el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki durante una visita a Viena.
«Esta decisión está hoy en manos de la OTAN (…) Solo entregamos armas defensivas», agregó.
El martes, Polonia dijo que estaba lista «para entregar sin dilación y gratuitamente todos sus aviones Mig-29 en la base [alemana] de Ramstein al gobierno de Estados Unidos», según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores polaco.
El anuncio provocó un embrollo diplomático con Washington, que rechazó la oferta, diciendo que podría provocar una fuente de «grave preocupación» para la OTAN, mientras que prosiguen las negociaciones en la alianza militar y la UE sobre el envío de aviones a Ucrania.
El 27 de febrero, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, había mencionado el tema por primera vez.
«El jefe de la diplomacia ucraniana Dmytro Kuleba dijo que necesitaba aviones que los ucranianos pueden pilotar. Algunos Estados miembros disponen de este tipo de aviones y vamos a entregarlos con otros armamentos necesarios para una guerra», declaró en ese entonces.
Solo unos pocos países de Europa del Este, antiguos miembros del Pacto de Varsovia, tienen oficialmente Mig-29 en sus flotas.
Los Mig-29, antiguos aparatos de fabricación soviética, podrían ser utilizados por pilotos ucranianos sin necesidad de entrenamiento.
Polonia posee una treintena de Mig, pero solamente 23 estarían en condiciones de operar, según los medios. «No creemos que la propuesta de Polonia sea factible», reaccionó el portavoz del Pentágono, John Kirby.
Arriesgado
La decisión de transferir o no aviones polacos a Ucrania «es del gobierno polaco», agregó.
Dos días antes, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, anunció que el país «trabajaba activamente» con Varsovia para alcanzar un acuerdo sobre el tema.
Según la prensa estadounidense, la idea era proporcionar a Polonia F-16 estadounidenses a cambio de Migs que se entregarían a Ucrania.
En Reino Unido, el ministro de Defensa británico, Ben Wallace, indicó el martes que la decisión de Polonia sería «algo bueno», pero que podría poner al país «en la línea de fuego directa» de Rusia y Bielorrusia.
El miércoles, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, calificó la situación como «un escenario muy indeseable y potencialmente peligroso».
La pregunta es «cómo»
«Enviar Mig-29 polacos a Ramstein es una decisión inteligente», opina el politólogo Marcin Zaborowski.
«Polonia no puede esperar a que su seguridad dependa de un semáforo verde de Washington o Londres. Puede ayudar, pero es occidente el que tiene que tomar esa decisión», agregó.
Según el diario Gazeta Wyborcza, la gran pregunta «no es saber si Ucrania recibirá los Mig-29 polacos, sino cómo entregarlos a las autoridades de Kiev» sin provocar una reacción de Moscú.
Según el derecho internacional, el país del cual despega un avión armado podría ser considerado como un país que se une a la guerra, explica el diario, lo que Varsovia quiere evitar a toda costa.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió el miércoles a los países occidentales una respuesta rápida.
«Tomen una decisión lo más rápido posible, ¡envíennos sus aviones!», dijo en un video publicado en Telegram.
Cactus24 09-03-22