Altos funcionarios de Estados Unidos viajaron el sábado a Venezuela para reunirse con el gobierno de Nicolás Maduro, en momentos en que Washington buscar aislar a Rusia de sus aliados al intensificarse el conflicto con Ucrania, informó el diario The New York Times.
«La invasión rusa de Ucrania ha llevado a Estados Unidos a prestar más atención a los aliados del presidente Vladimir Putin en América Latina, que Washington cree que podrían convertirse en amenazas a la seguridad si se profundiza el enfrentamiento con Rusia», dijo el diario citando fuentes no identificadas familiarizadas con el tema.
Estados Unidos y Venezuela rompieron relaciones diplomáticas en 2019, luego de que Maduro asumió un segundo mandato en elecciones ampliamente cuestionadas. Washington reconoció entonces al líder opositor Juan Guaidó, presidente del Legislativo, como única autoridad legítima, e impuso una batería de sanciones a Caracas en pos de forzar la salida de Maduro.
Fuentes políticas chavistas señalan que el gobierno de Nicolás Maduro no va a negociar principios con Washington; descartan de plano una realineación de la Administración chavista que la lleve a romper su relación privilegiada con Rusia, pero esperan una «normalización institucional de las relaciones diplomáticas» con Estados Unidos, una idea con la cual, por cierto, estaba de acuerdo Putin antes de invadir a Ucrania.
Maduro optó por la abstención en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que aprobó una investigación contra el gobierno ruso por supuestos crímenes de guerra en suelo ucraniano. ¿Una señal que Estados Unidos leyó como una oportunidad?
Según una nota de la agencia Reuters que amplía una anterior que hablaba de un encuentro sin resultados, ahora las partes «apenas avanzaron hacia un acuerdo en sus primeras conversaciones bilaterales de alto nivel en años, dijeron cinco fuentes familiarizadas con el asunto, mientras Washington busca separar a Rusia de uno de sus aliados clave».
Y añade la nota: «Ambas partes aprovecharon la reunión del sábado en Caracas para presentar lo que una de las fuentes describió como demandas «maximalistas», que reflejan tensiones de larga data entre la principal potencia del hemisferio occidental y uno de sus mayores enemigos ideológicos».
Este dato ya había sido señalado por otras fuentes.
«Una delegación estadounidense encabezada por Juan González -el principal asesor para América Latina de la Casa Blanca- y el embajador James Story mantuvo conversaciones en el palacio de Miraflores con el presidente socialista Nicolás Maduro y su vicepresidenta, Delcy Rodríguez», señala Reuters.
«Washington también quiere identificar suministros de petróleo alternativos para llenar el vacío si busca un boicot a la industria energética de Moscú. Venezuela podría aumentar las exportaciones de crudo si EEUU suaviza las sanciones».
– Los términos del debate –
Según la nota de Reuters y otras fuentes políticas chavistas locales, la parte venezolana fue enfática en la exigencia de la supresión de todas las sanciones, incluso las personales, y la devolución del control sobre todos los activos inmovilizados, especialmente la filial de PDVSA, Citgo, la cual está en proceso de embargo, ya ordenado por un juez de Delaware, quien declaró con lugar la demanda de la minera canadiense quebrada Crystallex; por lo que, de recuperar la administración de la refinadora, la administración chavista tendría que enfrentar este proceso.
Citgo, por lo demás, era un activo del cual el chavismo siempre quiso desprenderse y por eso no tuvo dudas para usarlo como colateral en la emisión de los bonos PDVSA 2020 y en un préstamo con la rusa Rosneft.
Por su parte «Washington buscó garantías de elecciones presidenciales libres, amplias reformas de la industria petrolera venezolana para facilitar la producción y las exportaciones de empresas extranjeras y la condena pública del gobierno a la invasión de Ucrania, que Maduro ha defendido, dijeron tres fuentes familiarizadas con el asunto».
«Como concesión, los funcionarios estadounidenses estaban dispuestos a considerar la posibilidad de permitir temporalmente a Venezuela utilizar el sistema SWIFT, que facilita las transacciones financieras entre los bancos de todo el mundo, para mover dinero a otras cuentas, dijo una de las fuentes«.
«El alivio de las sanciones petroleras podría comenzar por permitir que empresas como la estadounidense Chevron Corp, la india ONGC y las europeas Eni , Repsol y Maurel & Prom comercien con cargamentos de petróleo venezolano. Estas empresas han hecho solicitudes por separado a la administración de Biden, pero no se ha tomado ninguna decisión«, señala Reuters.
Sin embargo, diversos análisis de expertos en el mercado petrolero sostienen que esos permisos están en proceso. La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos prorrogó hasta junio la permanencia casi inercial de Chevron y otras empresas de servicios petroleros en Venezuela.
«En el encuentro, los funcionarios estadounidenses reiteraron su exigencia de liberar a seis ex ejecutivos de Citgo encarcelados en Venezuela y a otros ciudadanos estadounidenses detenidos, pero no ofrecieron ningún tipo de canje que involucre al empresario Alex Saab», dice Reuters, cuyas fuentes, por cierto, no incluyen esta demanda en el pliego de peticiones hecho por el gobierno venezolano.
Con información de Banca y Negocios y AFP
Cactus24//07-03-2022