Este jueves, el gobierno nacional anunció la cancelación del bono Contra la Guerra Económica para los pensionados del Ivss. El monto es de 10 bolívares. Además, otorgan el bono Economía Familiar por un monto de 9,20 bolívares.
El equipo de Cactus24, recorrió el centro de la capital falconiana con el fin de conocer las impresiones de los corianos.
Marbella Sánchez de Irausquin tiene una pensión de 7 bolívares. Camina desde el sector Zumurucuare hasta la sede del Banco de Venezuela en el Paseo Talavera del centro de Coro para saber si le depositaron 7 bolívares que corresponden a su pensión. Dice que puede comprar harina de trigo y unos pocos huevos.
Pero la pensión no le arrebata la paz, ella está atenta al mensaje de texto de la plataforma Patria para anunciarle el depósito de un bono. Con la ayuda social aumenta la compra de víveres: harinas, pastas, huevos, café y azúcar. Sin embargo, no puede comer carne rojas y blancas por falta de divisas.
«Yo no voy a favor o en contra el gobierno, si esto es lo que hay yo tengo que seguir adelante; aunque no como carne, pollo o chivo; sigo para adelante», dice resignada mientras tiene la esperanza en la cola del banco de hallar el depósito de su bono para dirigirse al mercado viejo en busca de algunos alimentos.
Omaira Arroyo, de 60 años, cuenta que consume proteínas a través de la ayuda de su hija mayor, manicurista. «Yo como pollo y carne porque mi hija me da dólares, pero con la pensión no como eso, no alcanza ni para comprarme una pastilla», expresó.
La canasta básica de enero, para una familia cinco miembros, llegó hasta 365 dólares según el Observatorio Venezolano de Finanzas. El anuncio del ejecutivo nacional no generó mayores sorpresas en la colectividad coriana.
Emilia Chirinos de 42 años, es abogado de la República y vive en el parcelamiento Cruz Verde. Confiesa que está pendiente todo el tiempo de la plataforma Patria para conocer el monto del nuevo bono otorgado por el gobierno bolivariano. Dice que el salario no alcanzará para comprar carne, pollo, verduras y hortalizas. Sin embargo, con los «bonos de la patria» puede comprar harina, huevos y queso para darle de comer a 3 personas con discapacidad en su hogar.
«El día que compro medicamentos porque soy diabética e hipertensa, en esos días vivimos de la caridad de Dios», expresó. Cuestionó que las bolsas CLAP sean entregadas incompletas en su comunidad. Cada dos meses, Emilia recibe una bolsa sobrecargada de carbohidratos.
La inseguridad alimentaria provoca que de nuevo los hogares en Coro implementen estrategias de sobrevivencia para este 2022, cambiando sus hábitos alimentarios con prioridad a alimentos de bajo costo.
Los alimentos más nutritivos y de mayor costo quedan excluidos de la dieta, como las carnes, leche, huevos, frutas y vegetales.
Redacción: Jhonattam Petit
Cactus24 (04/03/2022).