Un joven de 19 años en Boston sufrió un fallo de varios de sus órganos y se le tuvieron que amputar sus piernas y los dedos de sus manos luego de comer sobras de comida mal almacenadas.
El caso fue publicado por la revista de medicina The New England Medical Journal en marzo del año pasado pero ha vuelto a circular en redes sociales.
El universitario comió arroz, pollo y fideos lo mein, un plato chino, que su compañero de casa había dejado en la nevera.
Unas 20 horas después empezó a experimentar síntomas como vómito, dolor abdominal, escalofríos y su piel se puso morada.
En el informe médico se lee que el joven sufrió un «empeoramiento progresivo» cuando fue ingresado al primer hospital donde fue atendido. Su diagnóstico fue «shock, fallo de múltiples órganos y sarpullido».
Al ver las condiciones del paciente, los médicos lo trasladaron a la unidad de cuidados intensivos del Hospital General de Massachusetts.
Después de varios exámenes concluyeron que tenía la enfermedad meningocócica, una condición generada por la bacteria Neisseria meningitidis que puede llegar a causar daño cerebral, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Debido a la bacteria el joven desarrolló púrpura fulminante, una condición que bloquea la circulación en la sangre en distintas zonas de la piel pero también de órganos vitales como los pulmones y el corazón.