Jorge Luis Rodríguez es un actor y productor venezolano que migró de su país a trabajar como vendedor de golosinas, delivery y cualquier oficio que le permitiera ganarse la vida honradamente.
Actualmente es delivery en Argentina y a sus entregas les añade un elemento llamativo: la música y el baile.
Trabajar con alegría, sorprendiendo y haciendo sonreír a los demás, es lo que hace el “Delivery Loco” en Buenos Aires, Belgrano, Argentina. Un venezolano, especialista en actuación y producción, que dejó su país buscando nuevas oportunidades y encontró en su trabajo de servicio de entregas la opción de adaptar a su nueva forma de vida lo que tanto le gusta.
Jorge Luis Rodríguez es de San Martín, Caracas- Venezuela. Salió de su país natal hace cuatro años y dos meses en búsqueda de mejores oportunidades, pues aunque se desempeñó en diversos canales de televisión de la nación sudamericana, el cambio sustancial de vida lo llevó a migrar, al igual que a más de 6 millones de venezolanos.
El Delivery Loco
Jorge dejó un tiempo el delivery y trabajó en Argentina para una empresa de parapentes creando contenido. En octubre de 2020 había muchas ráfagas de viento y no se podía volar, por lo que pasó mes y medio sin generar ingresos, y decidió regresar al delivery, pero ahora con creatividad.
“Me dije, si creaba contenido para otras personas por un pago bajo, voy a empezar a hacer contenido para mí. Inicié con un personaje femenino haciendo comedias, y un día vi un video en las redes que estaba muy vilarizado de un chico que se colocaba una falda y bailaba en distinto lugares, y la gente lo retaba, y me gustó… para ese entonces estaba con una chica Argentina y le digo que quiero hacer un video haciendo una entrega con esa misma tendencia. Lo hicimos, lo hice de forma que no se viera real, que era creado, y empezaron a retarme que lo hiciera en serio, a los clientes”.
Al día siguiente lo hizo en directo y fue cuando nació el “Delivery Loco”. El “Loco” de delivery sale de “Loco Video Loco”, un programa venezolano, y aunque no es bailarín, ya tiene más de un año en esta práctica.
Ese primer día y hasta la fecha siente en cada entrega temor, adrenalina, pero al mismo tiempo lo acompaña una energía que lo impulsa a hacerlo bien. “Lo que aprendí en el teatro fue eso: el día que no sientas ese miedo, ese sustico, no va a salir bien, te lo aseguro”.
Ya ha grabado unos 500 videos de sus bailes en los delivery, y continúa sintiendo nervios, tanto así que sus manos le tiemblan al finalizar. Hasta el momento no ha tenido problemas, ningún cliente se ha molestado, y cree que se debe a que no todos reciben al Delivery Loco, es decir, los selecciona de acuerdo a la energía del momento.
orge “el Delivery loco” no tiene familia en Argentina, todos se quedaron en Venezuela y tiene cuatro años y dos meses viéndolos tan solo por video llamada. Tiene familia en Perú, en Ecuador y en Brasil.
Sus padres no viven, por lo que queda su hermano y sobrino, y aunque lo extrañan le dicen que no regrese al país.
Reconoce que “estar afuera es como tener una vida prestada” porque ya no se trabaja en lo que gusta, el ciudadano se hace más fuerte, no piensa igual, cambia la rutina, el ambiente, el clima, todo; pero a pesar de ello cree que al venezolano que no ha salido de su tierra le hace falta sanar, querer a los demás y dejar a un lado la viveza criolla, indica el trabajo del diario Los Andes.
Cactus24 (23-02-2022)