Tres hombres condenados en Estados Unidos por el tiroteo fatal de Ahmaud Arbery fueron declarados culpables de delitos federales de odio por violar los derechos civiles de Arbery y atacarlo porque era negro.
El jurado llegó a su decisión después de varias horas de deliberación sobre los cargos contra Greg McMichael y su hijo Travis McMichael, así como para el vecino William “Roddie” Bryan.
Durante el juicio en Georgia, los fiscales mostraron mensajes de texto y publicaciones en las redes sociales donde Travis McMichael y Bryan usaron insultos racistas e hicieron comentarios despectivos sobre las personas negras. El FBI no pudo acceder al teléfono de Greg McMichael porque estaba encriptado.
Los McMichael tomaron armas y se subieron a su camioneta para perseguir a Arbery tras verlo corriendo por su vecindario en Brunswick, en el estado de Georgia, en febrero del 2020.
Bryan se les sumó en su propia camioneta y con su teléfono celular captó el momento en que Travis McMichael mató a tiros a Arbery. El asesinato pasó a ser parte de un examen de conciencia más amplio en todo Estados Unidos sobre la injusticia racial, luego que el video circuló en redes sociales dos meses después.
Los abogados de la defensa insistieron que los tres hombres no persiguieron a Arbery por racismo sino por la sospecha, sincera aunque equivocada, de que el muchacho de 25 años había cometido delitos en la zona.
El jurado —formado por ocho personas blancas, tres personas negras y una hispana— recibió el caso la tarde del lunes tras el juicio en el tribunal federal de distrito en Brunswick. Los jurados cerraron sesiones para la noche tras deliberar unas tres horas, y reanudaron su debate a las 9 a.m. del martes.
El juicio concluyó el lunes, luego que la fiscalía aseveró que el asesinato de Arbery respondió a “un odio racial acumulado” revelado por los mensajes electrónicos compartidos por los acusados y exhibidos en el tribunal, así como las declaraciones de testigos que los escucharon proferir diatribas e insultos racistas.
CACTUS24 22-02-22