Estados Unidos estima que Rusia puede hacer “uso de la fuerza militar” contra Ucrania, “quizás entre ahora y mediados de febrero”, dijo hoy la vicesecretaria de Estado del gobierno de Joe Biden, Wendy Sherman, e incluso especuló con que podría ser durante la apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín, que tendrá lugar el 4 de febrero.
“Todo indica” que el presidente ruso, Vladimir Putin, “hará uso de la fuerza militar en algún momento, quizá entre ahora y mediados de febrero”, dijo, aunque aseguró que ignora si el gobernante ha tomado “una decisión definitiva” al respecto.
“No sé qué pasa por la cabeza del presidente Putin. Solo hay una persona que lo sabe, y es el propio presidente Putin”, señaló durante una participación virtual del Yalta European Strategy, un foro de reflexión sobre “el futuro europeo de Ucrania”. “Creo que incluso las personas que lo rodean no saben lo que hará al final”, acotó.
La número dos de la diplomacia estadounidense también afirmó que los Juegos Olímpicos de Pekín, que se inauguran a principios de febrero en una ceremonia a la que asistirá Putin, podrían “tener un impacto en su calendario”.
“Todos sabemos que los Juegos de Pekín comienzan el 4 de febrero con la ceremonia de apertura y el presidente Putin estará allí. Creo que probablemente no entusiasmará el presidente Xi Jinping si Putin elige ese momento para invadir Ucrania”, argumentó Wendy Sherman.
Sanciones
Más temprano, el Kremlin había tildado de “destructiva” la idea del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de imponer sanciones de forma directa a su homólogo ruso, Vladimir Putin, en caso de que las tropas rusas invadan la vecina Ucrania, mientras que el canciller ruso advirtió “si Occidente continúa con su rumbo agresivo, Moscú tendrá que tomar las medidas de represalia necesarias”.
“Desde el punto de vista política, no es doloroso, es destructivo”, afirmó en declaraciones a la prensa el vocero ruso, Dmitri Peskov, quien advirtió que las medidas no tendrían el efecto buscado.
El vocero del presidente de Rusia, Dmitri Peskov
El anuncio se produjo luego de que el presidente estadounidense declarara ayer que podía “considerar” sancionar personalmente a Putin, al tiempo que alertó sobre las “enormes consecuencias” que provocaría un ataque de Moscú contra Ucrania, una decisión que “cambiaría el mundo”.
Las sanciones directas de Estados Unidos a líderes extranjeros son poco comunes, pero fueron aplicadas en varias ocasiones, como por ejemplo al mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, el sirio Bashar al-Assad, y el líder de Libia, Muammer Gaddafi. Estas medidas suelen implicar congelación de sus bienes y una prohibición de hacer negocios en Estados Unidos.
Peskov detalló que la ley rusa prohíbe en principio a los altos responsables del país tener bienes en el extranjero, con lo que estas medidas “no son en absoluto dolorosas” para ellos.
“Represalia”
El conflicto gira en torno al futuro de Ucrania. Rusia exigió garantías de que la OTAN nunca aceptará como miembros al país ni a otras naciones exsoviéticas, y de que la alianza retirará despliegues de tropas en otros países del antiguo bloque soviético. Algunas de esas peticiones, como la promesa de veto a Ucrania, fueron rechazadas de plano por la OTAN, lo que plantea un estancamiento aparentemente irresoluble que muchos temen sólo pueda terminar en una guerra.
En una comparecencia ante parlamentarios, el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, dijo que él y otros funcionarios de alto rango asesorarían al presidente, Vladimir Putin, sobre los próximos pasos cuando reciban las respuestas por escrito de Estados Unidos a sus demandas. Esas respuestas se esperaban para esta semana, aunque Washington y sus aliados ya han dejado claro que rechazarán las principales demandas rusas.
“Si Occidente continúa con su rumbo agresivo, Moscú tendrá que tomar las medidas de represalia necesarias”, dijo.
Aunque Rusia está esperando a la respuesta estadounidense, Lavrov señaló que no esperarán por siempre. “No permitiremos que se ahoguen nuestras propuestas en conversaciones infinitas”, dijo.
Rusia ha multiplicado en los últimos días las maniobras militares, incluso en la frontera con Ucrania, con unos ejercicios iniciados ayer implicando a unos 6000 hombres, aviones caza y bombarderos en el sur y en Crimea, península ucraniana que Moscú anexionó en 2014.
Al respecto, el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, consideró que el número de tropas “es importante, representa una amenaza para Ucrania”, pero “en el momento en que hablamos, este número es insuficiente para una ofensiva a gran escala contra Ucrania a lo largo de toda la frontera”.
En tanto, Estados Unidos colocó el lunes en alera a unos 8500 soldados, que podrían sumarse a la Fuerza de reacción rápida de la OTAN de 40.000 militares. La alianza por su parte anunció que colocaba en situación de espera a sus fuerzas y enviaba barcos y aviones de combate para reforzar sus defensas en Europa del Este.
Cactus24 26-01-22