El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, llegó el miércoles a Ucrania en una muestra de apoyo en medio de los temores de una invasión de Rusia, contató un corresponsal de AFP que viajaba con él.
Después del fracaso de la ronda negociadora de la semana pasada, la Casa Blanca advirtió el martes que Rusia estaba preparada para atacar a Ucrania «en cualquier momento».
En medio de esta escalada de tensión, el secretario de Estado se reunirá este miércoles en Kiev con el presidente ucraniano Volodimir Putin, dos días antes de encontrarse en Ginebra con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en Ginebra.
Antes de la cita en Suiza, Blinken viajará a Berlín para una cumbre con Reino Unido, Francia y Alemania en busca de una posición unida de las potencias occidentales.
«Ahora estamos en una etapa en la que Rusia podría en cualquier momento lanzar un ataque contra Ucrania», había dicho en la víspera la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
«Ninguna opción está descartada», insistió Psaki, haciendo referencia a una «situación extremadamente peligrosa» y acusando al presidente ruso Vladimir Putin de haber «creado esta crisis».
Moscú ha negado repetidamente preparar una invasión de Ucrania.
En una llamada entre los jefes de la diplomacia de Rusia y Estados Unidos, Lavrov pidió a Blinken que «propague especulaciones sobre una supuesta ‘agresión rusa’ inminente», había indicado el ministerio de Exteriores ruso.
El portavoz del departamento de Estado, Ned Price, explicó que Blinken «subrayó la importancia de seguir el camino diplomático para reducir tensiones».
Y un responsable estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, aseguró que el objetivo de Blinken era ver «si hay una salida diplomática» y «terreno común» en el que Rusia pueda ser persuadida.
El despliegue de unos 100.000 soldados, además de artillería y tanques, en la frontera con Ucrania ha hecho saltar las alarmas en Europa de una posible invasión rusa y ha movilizado importantes esfuerzos diplomáticos.
Sin embargo, en una rueda de prensa con la ministra de Asuntos Exteriores alemana el martes, Lavrov indicó que no habría más negociaciones hasta que las potencias occidentales respondan a sus demandas de seguridad.
Estas incluyen que Ucrania no se adhiera a la OTAN, algo que Estados Unidos rechaza.
Estados Unidos y sus aliados europeos no tienen intención de responder militarmente a un ataque ruso contra Ucrania, pero planean unas sanciones económicas en nada parecidas a las aplicadas en el pasado, asegura la Casa Blanca.
Un responsable estadounidense apuntó a la posibilidad de que Rusia no quiera una solución diplomática.
«Creo que todavía es demasiado temprano para decir si el gobierno ruso está genuinamente interesado en la diplomacia (…) o si usa las negociaciones como pretexto para asegurar que la diplomacia no abordó los intereses de Moscú», indicó.
Rusia ya recibió sanciones estadounidenses y europeos después de anexionarse la península ucraniana de Crimea en 2014. Después de ese movimiento, estalló una guerra en el este de Ucrania entre separatistas prorrusos y Moscú que ha causado más de 13.000 muertes.
Cactus24 19-01-22